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Secretaría de Ambiente prepara más de 228.000 árboles para reverdecer a Bogotá

Foto SDA
Foto SDA
 Biofábricas de producción de material vegetal. Así son llamados los tres viveros que administra la Secretaría de Ambiente y en donde hay 228.410 árboles que serán plantados en el transcurso de los próximos meses en diferentes zonas de la ciudad.
 
“Tenemos más de 228.000 árboles en distintas etapas de crecimiento que están listos para ser los protagonistas del reverdecimiento de la ciudad. Pero, además de tener estos árboles, de distintas especies nativas, hacemos un trabajo muy bonito con la comunidad de San Cristóbal y con el Idiprón para que los jóvenes y la misma alcaldía local se involucren en las actividades y nos ayuden a mantener este vivero tan importante para la ciudad”,  aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
 

Los tres viveros que administra la Secretaría de Ambiente son Ceresa (Centro de Restauración Ambiental), ubicado en San Cristóbal, que tiene una capacidad de producción de 56.250 árboles al año; Soratama, en Usaquén, que produce 22.500 individuos en el mismo tiempo; y Entrenubes, en la parte de Usme, donde se pueden generar 33.750 especímenes vegetales anualmente.
 
Del total de árboles que hay en la actualidad en los tres viveros administrados por la autoridad ambiental del Distrito, Ceresa alberga 174.851, es decir, el 76,5 % de todo el material vegetal disponible para plantar. Soratama y Entrenubes tienen 37.616 y 15.943, respectivamente.
 
Estos viveros forman parte de la estrategia #BogotáReverdece, que busca contribuir a la meta de la Administración de la alcaldesa Claudia López de plantar 802.000 árboles durante el cuatrienio. La Secretaría de Ambiente aportará en este propósito con la plantación de 450.000 individuos nativos que, además, servirán para restaurar 370 hectáreas.
 
La producción de este material vegetal es ambicioso y busca renaturalizar, recuperar y mantener diferentes ecosistemas de la Estructura Ecológica Principal de Bogotá. Los árboles que se producen son nativos, lo que quiere decir que se adaptan a las condiciones del suelo de la ciudad. Chilcos, duraznillos, arrayanes, cedros, verbesinas, alisos, cajetos, arbolocos y más de 50 especies se encuentran en los viveros que administra la autoridad ambiental.
 
“Nuestro promedio anual es producir más de 100.000 árboles. Con estos y con los que están en los demás viveros vamos a continuar con la tarea de reverdecer a Bogotá, no solamente en nuestras áreas protegidas y Cerros Orientales, sino en los parques zonales y, en general, en todos los espacios de la ciudad. Reverdecer la ciudad no es un objetivo únicamente para las áreas protegidas; estamos viendo una propuesta de conectores ecológicos que van a mejorar la biodiversidad de la ciudad”, agregó la secretaria de Ambiente.
 
Los árboles tienen la capacidad de absorber una gran cantidad de CO2, sirven como filtros para atrapar las partículas contaminantes, aumentan la biodiversidad urbana, ayudan a regular la temperatura y mejoran la salud física y mental de los habitantes.
 
El vivero Ceresa es el de mayor producción de la ciudad. Además, allí se realiza un trabajo interinstitucional entre la Secretaría de Ambiente, el Idiprón (propietario del predio) y la Alcaldía Local de San Cristóbal. Estas entidades vienen desarrollando acciones conjuntas para la restauración ecológica y aportar a las metas de inclusión, relacionamiento e incorporación social.
 

Restauración e incorporación social
 
La Secretaría de Ambiente y el Idiprón mantienen un convenio que busca reincorporar a la sociedad a cerca de 900 jóvenes que estuvieron en situación de vulnerabilidad. Estas personas han venido apoyando las labores de restauración y mantenimiento de más de 500 hectáreas de diferentes ecosistemas de la Estructura Ecológica principal.
 
“En el Centro de Restauración Ambiental (Ceresa) nuestros chicos cumplen una labor, orientada por la Secretaría de Ambiente, de sembrado y cuidado de árboles y plantas que posteriormente van a servir en los procesos de restauración en diferentes zonas de los Cerros Orientales. Con la Alcaldía de San Cristóbal también sumamos misionalidades que aportan a la ciudad”, indicó el director del Idiprón, Carlos Marín.
 
Los jóvenes del Idiprón han recibido capacitaciones y acciones pedagógicas en huertas urbanas, muros verdes, mantenimiento, entre otras que les permite apoyar y aprender sobre los procesos de restauración, como el control y remoción de retamo espinoso en los Cerros Orientales de la ciudad.
 
En la actualidad hay más de 70 jóvenes del Idiprón que vienen apoyando las labores en el vivero Ceresa. Este ejercicio de gestión ambiental mantiene un estrecho trabajo para relacionar a las niñas, niños y adolescentes con el cuidado y protección del ambiente.
 
“Estamos trabajando huertas, viveros, muros con capa vegetal, plantas y toda una serie de vegetación que nos permite aportar desde el Idiprón a la recuperación, restauración, habilitación y sostenimiento de la parte ambiental en Bogotá. Con la labor de nuestros niños, niñas y adolescentes aportamos para la conservación de la naturaleza”, puntualizó el director del Idiprón.
 
Alcaldía Local de San Cristóbal: un aliado para la sostenibilidad
 
La Secretaría de Ambiente y la Alcaldía Local de San Cristóbal son socios estratégicos para adelantar procesos de sostenibilidad en la localidad y, así, consolidar acciones para la restauración de las quebradas, ríos y Cerros Orientales en el suroriente de la ciudad.
 
“Gracias al trabajo articulado que venimos haciendo, hemos podido adelantar varios procesos de restauración, principalmente en los nacimientos de agua y en los Cerros Orientales. Hay que recordar que San Cristóbal tiene un ecosistema privilegiado y, gracias a las labores, que venimos desarrollando estamos generando estos procesos de restauración para tener un mejor ecosistema para la localidad y todo Bogotá”, indicó el alcalde local de San Cristóbal, Anderson Acosta Torres.
 
San Cristóbal es una de las localidades en las que más se adelantan procesos de restauración ecológica. La Alcaldía Local, en conjunto con la Secretaría de Ambiente, realiza diferentes acciones con el objetivo de retirar el material vegetal y procesar los residuos vegetales del retamo espinoso como parte del control de estas especies invasoras.
En el Centro de Restauración Ambiental (Ceresa) se viene estandarizando el proceso de transformación por medio del enlonado y chipeado para evitar la dispersión de semillas.
 
“El trabajo conjunto entre las entidades nos ha permitido hacer un mayor control de plantas invasoras, como el retamo espinoso, y ser un ejemplo en el tratamiento de estas especies. El vivero también nos ha posibilitado tener plantas nativas en nuestra localidad, más de 120 mil plántulas que permiten hacer los procesos de restauración ecológica”, agregó el alcalde de San Cristóbal.
 
El trabajo articulado de las entidades permitirá seguir protegiendo el patrimonio verde de Bogotá. Con la implementación de estrategias para ampliar las coberturas vegetales urbanas y rurales se fortalecerán las fronteras verdes para consolidar la Estructura Ecológica Principal.
 
La Secretaría de Ambiente y la Alcaldía Local de San Cristóbal han venido realizando, en los últimos meses, procesos de mantenimiento, recuperación y restauración de ecosistemas, en los Cerros Orientales. En este sentido, se han plantado 2.147 árboles en dos hectáreas. Además, se viene preparando un terreno en este sector para plantar más de 1200 individuos vegetales que ayudarán a mejorar las condiciones ambientales de la localidad.
 
Bogotá reverdece con participación, confianza y decisión.

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