El cerro El Tabor, ubicado en el noroccidente de Cundinamarca, es una zona que fue recientemente designada como Área importante para la conservación por ser el lugar favorito para visitar de aves endémicas y migratorias y por preservar los últimos vestigios de bosque seco tropical en la zona.
Las águilas cuaresmeras visitan a Colombia desde Estados Unidos en octubre, durante la migración de otoño y en marzo de regreso a Norteamérica para la primavera.
Águilas, atrapamoscas apical, eufonía del Magdalena, colibríes, copetones, toches, carpinteros, turpiales, torcazas, pechiblancas y loros son algunas de las especies de aves que se pueden ver en este cerro.
Además, los visitantes a este lugar se pueden encontrar con plantas como el caucho, flautón, madre de agua, arrayanes, heliconias, helechos, palmas y la reserva acuífera que surte a siete microcuencas, según confirmó José David Oliveros, uno de los guías de la zona, al medio El Espectador.
El cerro, también conocido como ‘el paraíso de las aves’ une a los municipios de Pulí, Beltrán y San Juan de Rioseco.
Según la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR), han sido identificadas 143 especies de mamíferos, 129 tipos de reptiles y anfibios, así como 37 animales protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Redacción OAB
