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Quebrada La Vieja se abriría solo si pasa la prueba de carga

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La CAR pidió realizar plan de muestreo para verificar la cantidad de personas que puede recibir.

Para el primer trimestre de este año se espera que la quebrada La Vieja, ubicada en los cerros orientales de la localidad de Chapinero (norte de Bogotá), sea abierta al público, luego de que el 29 de agosto del año pasado la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca ordenara el cierre preventivo, por la cantidad de personas que estaban ingresando al ecosistema.

La decisión se tomó luego de un agitado debate entre habitantes del barrio Rosales, organizaciones ambientalistas y las entidades distritales, por los impactos que trajo la ampliación del horario del sendero, que años atrás funcionaba de 5 a. m. a 10 a. m. y que a mediados de 2016 se extendió hasta las 4 p. m., de lunes a sábado. Además, se habilitó el ingreso los días domingos, pese a que otrora el sendero permanecía cerrado este día.

Tras el cierre preventivo, la CAR le solicitó a la Empresa de Acueducto de Bogotá, propietaria del predio en donde está ubicada la quebrada, los estudios de carga, para verificar si la cantidad de personas que ingresaban al día correspondía a la capacidad del ecosistema.

“Con la suspensión se busca, además de verificar la carga, que se garanticen las condiciones de seguridad en el interior de La Vieja, que se eviten situaciones como el consumo de estupefacientes allí, que las actividades que se realicen sean de recreación pasiva (caminatas), que haya mobiliario para depositar la basura de los visitantes, con lo que hoy no se cuenta”, explicó Néstor Franco, director de la CAR.

Andrés Plazas, vocero de Amigos de la Montaña, organización que en su momento se opuso a la ampliación del horario, señaló que en un solo sábado se pudieron contabilizar 6.000 visitantes, cuando años atrás la cifra no superaba los 1.900. “Esto trajo efectos en varias áreas. Por ejemplo, como entraban muchas personas y no cabían, los caminantes comenzaron a ampliar el sendero por el que se transitaba, impactando a la montaña”, recordó el líder.

Sin embargo, estos no fueron los únicos efectos. Mauricio Rico, director de Aquavieja, quien estuvo al frente de la recuperación de este cuerpo de agua, señaló que con la llegada masiva de visitantes también se impactó al barrio Rosales.

Las personas llegaban en carros y los dejaban parqueados en las vías; muchos depositaban la basura en la quebrada o en la calles. Todos los lunes nos tacaba hacer jornadas de limpieza de los residuos que nos dejaban y por la cantidad de personas, comenzaron a incrementarse los atracos”, explicó.

Además, señaló que el debate sobre el futuro de La Vieja ha intentado tildarse de clasista, “pero no es así; somos conscientes de que todos los ciudadanos tienen derecho a disfrutar de este espacio, pero se ha puesto en riesgo el trabajo de recuperación de la quebrada, que adelantamos por más de 25 años”.

El director de la CAR, Néstor Franco, enfatizó que no se tomarán decisiones de fondo sobre la fecha de apertura del cuerpo de agua “hasta que el Acueducto de Bogotá no realice un plan piloto de carga para analizar la capacidad que tiene la quebrada para soportar el ingreso de personas”.

Esto, dado que en el estudio que radicó la entidad distrital ante la CAR se estimó que un día entre semana, de 5 a. m. a 10 a. m., podrían ingresar 360 personas y un día de fin de semana, 730, de 6 a. m. a 2 p. m., horario que la autoridad ambiental pidió acortar. Franco explicó que será la Empresa de Acueducto de Bogotá quien hará la verificación, mientras que la CAR supervisará ese trabajo, que debería arrancar este mes.

Por su parte, la Empresa de Acueducto de Bogotá recordó que apenas se los solicitaron presentó los estudios requeridos por la CAR de Cundinamarca para las actividades de senderismo al interior de los predios de la empresa en el sector de la quebrada la Vieja.

Entre las medidas de manejo identificadas, se llevaron a cabo adecuaciones en diferentes puntos, consistentes en aislamiento de zonas, instalación de barandas en puentes, retiro de árboles caídos, mantenimiento de cunetas, revegetalizacion de áreas, instalación de señales informativas, demarcación de punto donde comienza la franja de adecuación, identificación de donde inicia el área de reserva forestal protectora, y desarrollo de aplicaciones para el registro y control de visitantes, explicaron en la entidad.

También confirmaron que ya se contrató personal (paramedico, auxiliares, técnicos y profesionales) para el control, orientación y guianza de visitantes, y según el Acueducto ya se hizo visita con la CAR ellos ya verificaron lo que se realizó. La CAR debe expedir acto administrativo levantando la medida preventiva; ya está el informe técnico.

Más de 20 años cuidando la quebrada:

La quebrada La Vieja, cuya entrada está en la avenida Circunvalar con calle 71, localidad de Chapinero, se convirtió en un ejemplo de recuperación de ecosistemas para Bogotá y el país, pues durante más de dos décadas líderes de los barrios que la rodean trabajaron para, no solo descontaminar el espacio, sino también para que se pudiera caminar allí.

Según reseñó la organización ciudadana Aquavieja, a dos kilómetros desde la entrada, la quebrada alcanza los 3.200 metros de altura. Sus aguas desembocan en el río Salitre, que alimenta al río Bogotá.

En los años 70, por acción del crecimiento de la ciudad, varias edificaciones y viviendas conectaron sus desagües a la quebrada, por lo que se convirtió en un caño. Los vecinos de Rosales atribuyen la labor de recuperación, primero, a Josefina Castro, quien lideró estas acciones, que luego llevaron a que el Acueducto de Bogotá interviniera en su rehabilitación.

¿Qué dijeron en el Acueducto?

La Empresa de Acueducto de Bogotá (EAB) recordó que apenas se los solicitaron presentó los estudios requeridos por la CAR Cundinamarca para las actividades de senderismo al interior de los predios de la empresa en el sector de la quebrada la Vieja.

Entre las medidas de manejo identificadas, se llevaron a cabo adecuaciones en diferentes puntos, consistentes en aislamiento de zonas, instalación de barandas en puentes, retiro de árboles caídos, mantenimiento de cunetas, revegetalizacion de áreas, instalación de señales informativas, demarcación de punto donde comienza la franja de adecuación, identificación de donde inicia el área de reserva forestal protectora, y desarrollo de aplicaciones para el registro y control de visitantes, explicaron en la entidad.

También confirmaron que ya se contrató personal (paramedico, auxiliares, técnicos y profesionales) para el control, orientación y guianza de visitantes, y según el Acueducto: Ya se hizo visita con la CAR que verificaron lo que se realizó. La Corporración debe expedir acto administrativo levantando la medida preventiva. Ya está el informe técnico.


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