Esta especie invasora tiene en riesgo otras nativas, tanto de cangrejos como de peces.

El cangrejo rojo americano, una especie foránea que parece más una langostilla, y que se consume también como revitalizador sexual, tiene en alerta a las autoridades ambientales.
Es un depredador voraz que tiene en riesgo al cangrejo nativo de la Sabana, a varios peces y además es portador de parásitos que puede provocar gastroenteritis.

Dalila Camelo Salamanca, asesora de la dirección de planeación de la Secretaría Distrital de Ambiente, lanzó la alerta contra el ‘Procambarus clarkii’, nombre científico, el cual ya se ha detectado en varios humedales de la ciudad como el Juan Amarillo.

Por ser un alimento con alto valor proteínico y con una reproducción vertiginosa, su consumo se hizo popular en restaurantes de varias regiones del mundo donde fue introducido, pero luego su manejo se descontroló hasta convertirse en un invasor.

En Colombia se tiene información de que ingresó por el Valle de Cauca, se mantuvo en cultivos cerrados, pero por un manejo irresponsable fue liberado en espacios naturales. Y crece a tal velocidad que para poder alimentarse acaba con especies menores y cuando no encuentra alimento, se come a su propia especie.

“Consume larvas de otras especies, y por eso comenzó a generar conflicto en la Sabana de Bogotá donde ya ha venido desplazando a las poblaciones como el cangrejo nativo (de color café oscuro) que se veía de manera silvestre. También se ha detectado que han comenzado a disminuir poblaciones de peces”, dijo Camelo.

El llamado es a que la gente no lo mueva ni transporte y que si se va a consumir, que sea bien cocinado.

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