Desde este fin de semana quedó prohibido el comercio de estas lámparas. Las alternativas autorizadas de ahora en adelante son el LED y las luces fluorescentes.
Las tradicionales bombillas halógenas, populares por su luz amarilla, desaparecerán muy pronto de Europa. A partir de este sábado 31 de agosto quedó prohibida su comercialización y únicamente será posible acabar los artículos almacenados en depósitos. De ahora en adelante, ese continente se prepara para darle paso a las lámparas LED y las fluorescentes, que producen más luz pero no requieren tanta energía.
Aunque la medida empezó a regir hasta ahora, desde hace nueve años se estaba planeando. En 2009 la Unión Europea puso en marcha una serie de normas que, paulatinamente, buscaban prohibir los artículos energéticos que no eran eficientes y representaban un serio inconveniente para el medio ambiente.
De hecho, la finalización del comercio de bombillas halógenas estaba planeado para 2016, pero los fabricantes protestaron porque aseguraron que no estaban preparados para ofrecer al mercado un producto de buena calidad.
En comparación con las bombillas halógenas, las LED generan mayor cantidad de luz y consumen menos energía. Mientras que estas últimas apenas proporcionan entre 12 y 14 lúmenes por vatio de electricidad, las LED tienen una eficiencia de 105 lúmenes por vatio.
Además, la vida útil es mucho mayor. Mientras que las “tradicionales” tienen una vida útil de 1,4 años, las LED puede alcanzar los 9 años. Es decir, que tienen una vida útil de entre 20 mil y 30 mil horas, seis veces más que las primeras.
“La retirada del mercado de las lámparas halógenas permitirá un ahorro energético y, por consecuencia, una reducción de las emisiones de CO2, le dijo Mauro Anastasio de la ONG European Environment Bureau (EEB) al diario El País de España. Además, según Anastasio, se generará un ahorro de materiales y una disminución de residuos.
Tan revolucionaria ha resultado el desarrollo de esta tecnología que en 2014 los científicos Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura recibieron el premio Nobel de Física por haber inventado el diodo emisor de luz LED azul. “El LED una nueva luz para iluminar el mundo, dijo el comité que les otorgó el galardón.