
Entre enero y mayo de 2024, la Secretaría Distrital de Ambiente y Aguas de Bogotá instalaron cinco cámaras trampa en la Reserva Distrital de Humedal La Conejera para estudiar la presencia de dos especies endémicas: tingua bogotana (Rallus semiplumbeus) y tingua moteada (Porphyriops melanops bogotensis).
Durante este periodo, se realizaron monitoreos directos e indirectos con la participación de profesionales en campo y mediante los equipos instalados. Estas metodologías permitieron obtener información valiosa sobre la riqueza, la abundancia y el comportamiento de la fauna silvestre en la zona.
Los profesionales de la Red Interactiva de Monitoreo de Fauna en Bogotá accedieron a los juncales del humedal para instalar cámaras trampa y realizar el monitoreo. Los equipos fueron ubicados en puntos estratégicos donde se estimó una alta afluencia de especies de fauna silvestre, a una distancia mínima de 200 metros entre sí, a una altura de 50 cm del suelo y se colocaron cerca de la vegetación.
Ubicación de las cámaras trampa

Esta es la fauna registrada en La Conejera
A partir de la información registrada en las cámaras trampa instaladas se identificaron 14 especies de aves y 4 especies de mamíferos que habitan o transitan por el humedal La Conejera.
Aves: 14 especies
- Pato pisingo (Dendrocygna autumnalis)
- Focha (Fulica americana)
- Tingua pico rojo (Gallinula galeata)
- Pato turrio (Oxyura jamaicensis)
- Coquito (Phimosus infuscatus)
- Zambullidor (Podilymbus podiceps)
- Tingua azul (Porphyrio martinica)
- Tingua bogotana (Rallus semiplumbeus)
- Pato canadiense (Spatula discors)
- Mirla patiamarilla (Turdus fuscater)
- Alcaraván (Vanellus chilensis)
- Torcaza (Zenaida auriculata)
- Copetón (Zonotrichia capensis)
- Tringa (Tringa melanoleuca)
Mamíferos: 3 especies
- Curí (Cavia aperea)
- Zarigüeya (Didelphis pernigra)
- Comadreja (Neogale frenata)
El equipo de la Red Interactiva de Monitoreo analiza los datos obtenidos de los rastreos de fauna silvestre para identificar patrones de distribución y otras variables. Esta información es clave para desarrollar estrategias que promuevan la protección y conservación de la fauna silvestre.
De cara al 2025, se espera avanzar en el monitoreo junto a otras entidades para construir un modelo de ocupación para cada especie. Este esfuerzo contribuirá significativamente a la comprensión y preservación de la biodiversidad en Bogotá, que reafirmará el compromiso de la ciudad con la protección de todas las formas de vida.
