Por su patriótico color amarillo, azul y rojo, y por sus llamativos tonos verdes mezclados con azul, las guacamayas bandera, azul y cariseca, siguen en la mira de los traficantes ilegales de fauna quienes las comercializan como mascotas en viviendas de la capital del país.
Su demanda ha llegado a tal nivel que desde finales de diciembre del año pasado y febrero de este año, las autoridades ambientales y policivas han logrado recuperar 12 de estas aves, cifra que según la Secretaría de Ambiente nunca se había reportado en Bogotá en un lapso de tiempo tan corto.
Entre enero y marzo de 2013 se decomisaron solo cuatro guacamayas en Bogotá, lo cual nos ratifica que el tráfico de estas especies está creciendo en la capital del país, lo cual es preocupante.
La guacamaya bandera, está considerada por la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) como una de las especies más traficadas a nivel mundial, y que podría desaparecer si no frenamos su comercialización ilegal”, apuntó Néstor García, Secretario Distrital de Ambiente.
Todas estas aves fueron recuperadas en las terminales de transporte terrestre del Salitre, del Sur y en operativos de control realizados en diferentes localidades de la ciudad.
Las 12 guacamayas (6 azules, 2 bandera y 4 carisecas o guacamayitas) se encuentran en proceso de rehabilitación en el Centro de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente, donde expertos intentan recuperarlas y que pierdan hábitos adquiridos en el cautiverio como el repetir palabras.
Esta rehabilitación podría demorar años. Según Yudy Cárdenas, bióloga de la Secretaría de Ambiente, unas tienen las plumas cortadas, las cuales demoran en crecer hasta un año. Lo más difícil es que pierdan la costumbre de hablar, y que recuperen su habilidad de vuelo. La mayoría se acostumbraron a vivir en jaulas, por lo cual ya no podrán resistir sus largos vuelos, que superan los 30 kilómetros en los bosques del país”.
Ciudadano en Bosa tenía 3 guacamayas
El 19 de diciembre de 2013, llegaron a la oficina de enlace de la terminal de transporte del Sur tres guacamayas (dos azules y una bandera) con las plumas cortadas, que según la persona que las mantenía habitaban en una vivienda en la localidad de Bosa.
Su dueño decidió entregar las aves tras varias visitas de la Policía Ambiental. Aseguró que las tenía desde hace más de 6 años, cuando las trajo desde el municipio de Prado, en el departamento del Tolima; pero que en Bogotá llegaron hace 18 meses.
Días después, el 28 de diciembre, otro ciudadano entregó en la terminal de transportes del Salitre una guacamaya bandera, que tenía el pico fracturado y sus plumas cortadas.
Las trafican por sus colores
La más llamativa de estas guacamayas es la bandera, que recibe este nombre común precisamente por los colores del símbolo patrio colombiano. Es una de las más traficadas a nivel mundial, y es endémica del centro y sur de América.
En Colombia habita en los Llanos Orientales, la Amazonía y las partes bajas de la Costa Atlántica. Se alimenta de semillas, insectos y hojas. Como todas las guacamayas es una especie monógama (solo tiene una pareja), y vive en manadas de hasta 30 aves.
La guacamaya azul vive en tierras cálidas del Amazonas, Antioquia, Magdalena Medio y los Llanos. Solo se le puede ver en América del Sur, desde Panamá hasta Bolivia.
Por su parte, la cariseca o guacamayita no supera los 50 centímetros en su edad adulta, ni los 390 gramos. Su hábitat natural está ubicado entre las selvas del Darién en Panamá hasta Brasil.