Líderes ambientales de todo el país participarán en el Primer encuentro de Defensores y Defensoras de los Páramos en Colombia”, apoyado por la Secretaría Distrital de Ambiente y el Jardín Botánico de Bogotá y que se llevará a cabo los días 27, 28 y 29 de noviembre.
En ese encuentro se discutirá la situación actual de estos ecosistemas esenciales para la vida, y cómo podemos preservarlos para el futuro.
El lanzamiento será el miércoles 27 de noviembre, a las 6 de la tarde, en las instalaciones del Jardín Botánico, donde se darán cita líderes de los 20 páramos más amenazados del país, con el fin de visibilizar los procesos sociales que han permitido preservar estos ecosistemas.
Representantes indígenas estarán a cargo de este acto de iniciación y contacto con la naturaleza.
El jueves 28, a las 8 de la mañana en la SDA, iniciará el foro, donde podrán participar todos los ciudadanos que quieran compartir experiencias sobre la protección y cuidado de los páramos.
La Secretaría de Ambiente, el Instituto Alexander Von Humboldt y Corponor presentarán sus iniciativas para la preservación de estos ecosistemas conocidos como fábricas de agua.
Además se hará una socialización y una presentación de la situación real de los páramos del país.
En los últimos años, la defensa de los páramos ha cobrado gran importancia dentro del debate al nivel nacional por su inestimable valor, y por la defensa a la vida, ante el riesgo de su degradación por parte del sector minero-energético. La SDA apoya a los grupos sociales que han salido la defensa de estos espacios del agua”, manifestó Néstor García, Secretario Distrital de Ambiente.
La SDA mostrará los avances de gestión del Corredor de Conservación de los Páramos de Chingaza, Sumapaz, Guerrero, Guacheneque y los Cerros Orientales, que es desarrollado junto a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y Conservación Internacional.
Es un proyecto ambiental de conservación que promueve un cambio cultural y busca promover la protección de la biodiversidad y del recurso hídrico en las áreas de alta montaña.
En el futuro, el proceso promoverá la participación ciudadana de las comunidades de Bogotá y regionales, como diversas comunidades sociales, institucionales y políticas. Esto va en congruencia con la intención del gobierno distrital mostrado en el Plan de Ordenamiento Territorial de prohibir la minería en las zonas urbanas de la capital.
Colombia: potencia mundial en páramos
Colombia tiene en su territorio la mitad de los páramos del mundo. Estos ecosistemas, esenciales para la vida, proveen el agua que consume el 70% de la población colombiana, al tiempo que son santuarios de flora y fauna, y hábitat de cientos de especies endémicas y migratorias.
En la actualidad, muchos de estos frágiles ecosistemas se encuentran amenazados por la intervención humana. Fenómenos como el cambio climático, la ampliación indiscriminada de la frontera agrícola y la minería a gran escala, son factores que se imponen sobre los ecosistemas de alta montaña en Colombia.
Solo cinco países en el mundo tienen páramos y Colombia se encuentra en el primer puesto. Bogotá recibe la mayoría del agua de dos grandes ecosistemas, Chingaza y Sumapaz . El último es el más grande del mundo.
Comunidad lidera la protección de estos cuerpos de agua
Integrantes de diferentes procesos de defensa de los páramos en las regiones han realizado encuentros para defender los páramos y defender el agua que consumen los colombianos.
Tal es el caso del encuentro que convocan el Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán y Forum Syd, con el apoyo de la Secretaría Distrital de Ambiente, que busca identificar elementos comunes en las diferentes regiones, de cara a la construcción de una agenda nacional de defensa de los páramos que llame la atención a las autoridades regionales y nacionales acerca de la urgencia de hacer cumplir la normatividad ambiental.
Mediante el fortalecimiento de la política integral de preservación del medio ambiente, se busca crear conciencia sobre la importancia de excluir actividades como la gran minería de los ecosistemas de páramo, subpáramo y bosque alto andino; diseñar un paquete de alternativas que incluyan agricultura de bajo impacto asistida y supervisada por el Estado; y estimular el desarrollo de actividades económicas encaminadas a la protección y preservación de ecosistemas que son esenciales para la vida.