La Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá (EAB), dentro de su programa preventivo del sistema de abastecimiento de agua para la ciudad y municipios vecinos, terminó el reforzamiento del Túnel de Guatiquía, dentro del primer trabajo programado para 2015 en los túneles del sistema Chingaza.
Estos trabajos forman parte de un programa de revestimiento de los túneles que la EAB viene realizando de manera escalonada y con los cuales se busca reducir la vulnerabilidad de todo el sistema, al blindar los 37 kilómetros de la conducción que transporta el agua desde el páramo de Chingaza hasta la planta de tratamiento Francisco Wiesner, en La Calera, explica Alberto Merlano, gerente del Acueducto de Bogotá.
El túnel de Guatiquía es la primera conducción por donde se transporta el agua del embalse de Chuza, ubicado a tres horas de la ciudad, y que conecta con los túneles de flujo libre y a presión, que permiten llevar el líquido hasta la planta Wiesner, donde se trata el agua para entregarla potable a los usuarios capitalinos.
Con el mantenimiento de este año, se suman 29 kilómetros de túneles revestidos a la estructura existente, lo que garantiza el abastecimiento normal de agua para Bogotá. Estas actividades se realizan sin generar impacto en la ciudad, ya que para su ejecución no fue necesario suspender el suministro de agua debido a la interconexión que tiene la capital del país para su abastecimiento.
Dentro del plan de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá para este año, se continuará en julio con la segunda etapa de obras preventivas en los túneles, que tendrán una inversión de 25.000 millones de pesos.
“Estamos blindando la principal infraestructura de conducción de agua de los bogotanos contra fallas que puedan generarse por derrumbes o impactos ante movimientos sísmicos. De esta forma, los bogotanos tienen garantizado su suministro de agua”, aseguró Alberto Merlano, gerente del Acueducto de Bogotá.