Según reporta la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), la tenencia de animales de compañía ha aumentado a nivel mundial de tal forma que en EE. UU. hay más perros y gatos que niños.
Por su parte, la profesora Myriam Acero de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la UNAL dice que en nuestro país la tendencia apunta hacia lo mismo.
Colombia
“Cerca del 40 % de los hogares colombianos reportan tener al menos un animal de compañía, un dato que refleja los cambios demográficos y los significados sociales, y que también se relaciona con la publicidad de la ‘industria para mascotas’ para incentivar esta práctica”’, dice Acero.
La docente, autora del libro La familia multiespecie, perros y gatos compañeros, indica que actualmente las personas prefieren ver y pensar a los perros y gatos como ‘animales de compañía’ y no como mascotas.
El hábito de tener animales pasó de ser un fenómeno individual a uno social y es una de las características de las sociedades contemperas.
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“El concepto tradicional de la familia humana ha cambiado: ahora, además de las familias conyugales, hay muchas otras formas de unión que también son categorizadas como familia. Teniendo en cuenta que también se establecen vínculos afectivos con otras especies, se viene reconociendo a los animales de compañía como parte de la denominada familia multiespecie”, agrega.
El reconocimiento de este tipo de familia ha ocurrido en lo social y cultural, sin embargo, la profesora explica que poco a poco también se reconocerá en el campo de la jurisprudencia, y de allí a algunas decisiones administrativas relacionadas, por ejemplo, con la custodia de los animales de compañía en casos de disolución de la sociedad conyugal.
Por otro lado, la UNAL resalta la importancia de no ver a los animales como un miembro más de la familia –como lo incentiva la industria- sino que merecen un trato diferencial no humanizado que reconozca las características y necesidades de cada especie, es decir, un trato “animalizado”.