Chaetolepis sumapacensis es la nueva especie de flora descubierta en el Páramo de Sumapaz, al sur oriente de Bogotá. El hallazgo se realizó en medio de una expedición para la colecta de material con el fin de enriquecer el inventario de flora de los ecosistemas altoandinos y de páramo, en el marco de la cual hallaron esta nueva planta.
El Páramo de Sumapaz, es reconocido como uno de los ecosistemas más importantes y diversos del país. Su ubicación estratégica, su altitud y sus condiciones climáticas particulares han permitido la evolución y el desarrollo de una gran cantidad de especies endémicas, es decir, que solo se encuentran en esta región.
Según los investigadores, Humberto Mendoza de Jardín Botánico de Bogotá y Cristian Castro del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia – Instituto Sinchi, esta especie crece en zonas de subpáramo, ruderales y sobre suelos franco-arcillosos.
La investigación, publicada en la ‘Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas’ revela que de esta especie solo se tiene registro en el corregimiento de Nazareth y vereda San Juan de Sumapaz en la localidad de Sumapaz, Bogotá, DC, entre los 2.884 y 3.410 metros de elevación.
Este descubrimiento hace que se destaque la importancia natural de la capital y sobrepone la necesidad de proteger y conservar ecosistemas estratégicos.
Características de la nueva especie de flora
En las imágenes publicadas se ven tallos alargados, hojas verdes con puntos morados y una flor de color amarillo. Esta planta posee un conjunto de caracteres únicos en algunos especímenes, entre ellos el hábito de crecimiento y el conjunto de detalles que conforman sus órganos, conocido como indumento. Al determinar que no concordaban con las especies registradas de Chaetolepis, los científicos concluyeron que se trataba de una especie no descrita aún.
Una muestra de esta nueva melastomatáceae es conservada en el Herbario del Jardín Botánico de Bogotá, la cual se suma al registro de por lo menos 41.000 especies que integran la colección.
Importancia de observar
Desde el Observatorio Ambiental de Bogotá celebramos este descubrimiento e invitamos a la ciudadanía y entidades a seguir desarrollando iniciativas científicas encaminadas a obtener nuevos registros que den cuenta del inmenso potencial florístico de nuestra ciudad.