- Una inversión de más de 27 mil millones de pesos permitirá mitigar el riesgo de inundaciones en Tunjuelito.
- Las obras, que beneficiarán a más de 10.000 habitantes del sur de Bogotá, se entregarían en diciembre de este año.
El alcalde Gustavo Petro recorrió las obras de construcción de redes que adelanta el Acueducto de Bogotá y que buscan mitigar el riesgo de inundaciones en calles, viviendas y comercio del barrio Tunjuelito al sur de la ciudad. Las obras, que van en un 50% de su ejecución y tienen una inversión cercana a los 27 mil 974 millones de pesos, beneficiarán a más de 10.000 habitantes del sur de Bogotá
Son más de 7.600 metros de redes sanitarias y más de 2.000 metros de nuevas redes de alcantarillado sanitario y pluvial que permitirán separar las aguas lluvias de las aguas residuales para mejorar el funcionamiento del drenaje del sector y que actualmente se instalan en 110 puntos del barrio, entre la Avenida Tunjuelito, la Avenida Caracas, la carrera 12 y el límite con la quebrada Chiguaza.
Esta problemática está relacionada con la construcción desordenada sobre la ronda del río Tunjuelo y la Quebrada Chiguaza y por eso desde hace una década la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá ha llevado a cabo una serie de intervenciones de ingeniería que busca controlar las aguas del Río Tunjuelo y mitigar el riesgo de inundaciones, entre ellas la Presa Seca de Cantarrana, el realce de los muros del río (jarillones) para contener las crecientes, la adecuación hidráulica de la Quebrada Chiguaza y las redes troncales de alcantarillado, inversiones que superan los 671 mil millones de pesos.
Durante el recorrido de la obra se anunció el inicio de la recuperación integral de la quebrada Chiguaza a su paso por las localidades de Tunjuelito, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal que tendrá una inversión de 1. 600 millones de pesos y que estará lista a finales del 2015, lo mismo que la renovación de las redes de Tunjuelito. Específicamente en Tunjuelito se construirá un sendero de 1.500 metros con jardines y zonas de recreación pasiva como parte de la renaturalización de la quebrada.
Con obras como estas, la EAB contribuye a ordenar el territorio alrededor de agua y adaptar la ciudad al cambio climático.
