Para que el nuevo modelo de reciclaje funcione bien, se requiere que los bogotanos separen antes de sacar las bolsas a la calle, que los recicladores se organicen y cumplan los requisitos y que la Administración Distrital logre sincronizar todos los mecanismos para el aprovechamiento de residuos sólidos.
Así quedó planteado luego de conocerse el Decreto 495 por el cual se expide el ‘Plan integral de gestión de residuos sólidos’ (Pgir), firmado por el alcalde mayor, Enrique Peñalosa Londoño. Un experto, una líder de los recicladores y la propia Administración coinciden en afirmar que esos tres elementos son la clave para que esta iniciativa sea un éxito.
Para Alberto Uribe Jongbloed, PhD y profesor titular de la facultad de ingeniería de la universidad Escuela de Administración de Negocios (EAN), las cifras oficiales advierten que hoy el 66 por ciento de los recicladores no cumple con alguno o varios requisitos.
Según el registro único de recicladores de oficio, de los 22.000 ingresados hay 14.000 que no pertenecen a ninguna organización, no tienen los documentos al día o ni siquiera portan la cédula. Otros están en la absoluta indigencia.
Sumado a esto, el experto señala que en la operación, los ciudadanos deben aprender a separar en la fuente o “de lo contrario, el modelo de inclusión fracasa”, dice Uribe Jongbloed.
La Administración dijo que tiene 22.000 millones de pesos para poner en marcha todo este andamiaje, que incluye las acciones afirmativas y la preparación de las estaciones de clasificación y aprovechamiento (Ecas).
El plan piloto de las Ecas arranca en marzo, en la antigua bodega de reciclaje del barrio La Alquería, localidad de Kennedy, la misma que en otras oportunidades ha servido para hacer anuncios alrededor del mismo tema. Esta será operada por seis organizaciones de recicladores, tendrá una inversión de 1.000 millones de pesos y un impacto estimado de 1’500.000 habitantes de esa zona de la ciudad.
Beatriz Elena Cárdenas Casas, directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), dijo que el decreto del Pgir fue concertado con los trabajadores del reciclaje “y es la forma como les vamos a garantizar el acceso cierto y seguro al material reciclable”.
Paralelamente a esto avanza el proceso para sacar a licitación los pliegos de lo que será el servicio domiciliario de aseo y que se estima vale más de 5 billones de pesos. Hoy se halla en revisión de la Comisión de Regulación de Aseo y Agua Potable (CRA), que no ha dado su visto bueno.
Cárdenas Casas sostiene que sí se tuvo en cuenta el Decreto 596 del 2016, expedido por el Ministerio de Vivienda, y que establece las reglas de juego para la formalización del oficio de los recicladores, como es el acceso a recursos de tarifas, la consolidación de la prestación de servicios públicos en aprovechamiento, la formalización, y el mejoramiento de las capacidades técnicas, administrativas, operativas y financieras.
Precisamente sobre el pago a recicladores, la funcionaria expresó que, a partir de marzo, el pago no será individual sino que se hará a las organizaciones, y a ellas llegarán los recursos de los trabajadores del reciclaje.
A ciencia cierta, ni el Distrito ni los trabajadores que reciclan saben cuántos son. Unos hablan de 22.000 trabajadores, otros de 18.000, mientras que cálculos extraoficiales estiman que hoy por hoy no son más de 15.000.
Respecto a todo lo anterior, Nora Padilla, líder de un grupo de recicladores, afirma que no sirve para nada y que los beneficios solo le llegan a una mínima población de recicladores.
“El 35 por ciento de nosotros estamos organizados, pero aquí los recursos solo llegan a un poquito de recicladores, como al 3 por ciento, porque el resto seguimos en las mismas, igual que hace 30 años”, afirma.
Tal y como lo anunció EL TIEMPO en octubre pasado, se espera que para finales de diciembre comience a llegar en las facturas de los servicios de agua y aseo la publicidad con las nuevas reglas de juego del modelo de reciclaje en la capital colombiana.
La inversión en publicidad y pedagogía es del orden de los 1.400 millones de pesos, dijo Sergio Rodríguez, director de aprovechamiento de la Uaesp. La idea es que el Pgir y las áreas de servicio exclusivo de la licitación estén armonizadas y engranadas para comenzar a operar en el segundo trimestre del 2017.