La familia con mayor número de especies es Orchidaceae con 51 géneros y 281 spp. de las cuales el 17.8% (50 spp.) son endémicas de nuestro país. Entre las familias más diversas están Asteraceae, Bromeliaceae, Lamiaceae, Arecaceae, Araceae, Fabaceae, Melastomataceae, Rosaceae, Euphorbiaceae, Myrtaceae y Passifloraceae.
En el año 2013 se inició la tarea de actualizar la información presente en la base de datos encontrando que 595 especies del total presentes en el Jardín Botánico, están incluidas en alguna categoría de amenaza, tiene restricciones de uso y comerzalización, o posee alguna Veda. Cabe resaltar que de este número el 11% son especies nativas y el 5.2% son endémicas de nuestro país; la mayoría de éstas últimas están incluidas en la categoría de amenaza Vulnerable (VU), por tener poblaciones reducidas o por presentar presiones antrópicas debidas a la tala o extracción con fines comerciales.
Avances importantes se han adelantado en la colección del PARAMO Y BOSQUE ALTOANDINO; hemos incluido 130 especies nuevas y más de 2.452 individuos en proceso de adaptación y crecimiento. Esta colección viva busca que nuestros visitantes comprendan la importancia de los páramos y del agua, entiendan su dinámica, su función como ordenador del territorio y su relación con la flora, ya que es considerado como uno de los ecosistemas de gran altitud más diversos en el mundo. Asociado a esta colección se construyó la representación de la “Ruta del agua”, que consta de un nacimiento (Colección de Páramo), la articulación con La Cascada (Colección Sistemático de criptógamas) y el Lago Central (Colección Jardín de Humedales).
En el JARDÍN DE HUMEDALES, representamos una interesante colección de plantas de los humedales con fines de investigación, educación y embellecimiento del paisaje. Se han sembrado un total de 25 especies características de los humedales de altiplano de Bogotá y hoy cuenta con más de 7.135 plantas entre macollas, núcleos y estacas. Desde el 2012 se construyó este humedal artificial capaz de albergar especies nativas y también especies con uso o potencial ornamental que han conformado microhábitats para las aves.
Este proyecto facilitará el diseño e implementación de estrategias de conservación en la Ciudad, a su vez ha logrado atraer la presencia de aves silvestres de pantanos y humedales como las tinguas azules (Porphyrio martinica), lo que evidencia la activación de los procesos ecológicos de esta representación de humedal.
Un enriquecimiento importante en especies y número de individuos se han dado en el ÁREA EXPERIMENTAL AGROECOLÓGICA, la COLECCIÓN DE MAGNOLIAS y la COLECCIÓN DE PASSIFLORAS.
En el marco de Plan de modernización del Jardín Botánico, las colecciones vivas se han fortalecido con la construcción del Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUDS), con el fin de aprovechar de manera eficiente las aguas lluvia, reducir el consumo de agua potable para riego y prevenir los riesgos de inundación en las instalaciones, se implementó un sistema de drenaje que beneficiará las diferentes colecciones del Jardín. Hasta el momento se han puesto en marcha dos módulos, el primero de ellos contribuirá a optimizar el funcionamiento de la ruta del agua y el segundo alimentará el riego de La Rosaleda.
Este es el primer sistema de drenaje sostenible que se implementa en Bogotá, con el cual esperamos reducir notablemente el consumo de agua. Un Sistema de riego articulado al SUDS, que aprovecha el agua capturada en los tanques de almacenamiento actualmente, este sistema de riego beneficia a La Rosaleda proporcionándole la cantidad exacta de agua que dicha colección requiere para su mantenimiento y regando las plantas con agua de mejor calidad.
El Programa de Energía Limpia en el Jardín Botánico contempla la implementación de tres tecnologías de aprovechamiento energético. La primera de ellas se compone por un sistema de páneles fotovoltaicos, el segundo de ellos son dos módulos de gasificación que permiten aprovechar los residuos vegetales maderables, ambos están interconectados a la red y en conjunto producen cerca de 35 kw por hora. El tercer componente tiene que ver con el aprovechamiento de la energía solar térmica que nos permite pre secar la biomasa a incorporar al proceso de gasificación. El Jardín Botánico genera su propia energía con los desechos que se obtienen de su actividad de cuidado de árboles en la ciudad. Diariamente se consume alrededor de dos toneladas de biomasa para producir 240 kw de energía limpia en una jornada de ocho horas.
Las colecciones en el JBB promueven procesos de conservación de la flora nativa del país, al vincular muchas de estas especies a proyectos de investigación sobre propagación, restauración ecológica, agricultura urbana, restauración de áreas de humedales, jardinería urbana, arborización de la ciudad, entre otros.