Una curiosa exhibición de 700 plantas se llevará a cabo durante este puente.
Seguramente usted ha visto las plantas carnívoras en películas de miedo y aventura o en juegos como Mario Bros. ¿Qué tan reales son esas imágenes? En la exposición ‘Carnívoras’, del Jardín Botánico de Bogotá, podrá saber todo sobre ellas y verlas tan de cerca como para saber si comen carne humana.
En la exhibición que comienza este jueves 20 y termina el lunes 24, los asistentes encontrarán más de 50 especies como la Cephalotus follicularis, una planta de origen australiano que se caracteriza por tener poderosas trampas en las que el néctar hace que los insectos queden pegados.
Después de eso, y a través de enzimas digestivas segregadas por las carnívoras, las partes blandas se convierten en un líquido que es succionado, dejando únicamente el exoesqueleto de las presas.
En cambio, la Venus atrapamoscas espera a que la víctima se pose, y cuando siente su presencia se cierra en cuestión de segundos, ejerciendo presión sobre ella y atrapándola.
En Colombia hay cuatro tipos de estas plantas: las droseras, pinguiculas, utricularias y genliseas, y se pueden encontrar en suelos que no tienen casi nutrientes, como en la Orinoquía, Santander, Cauca y en los páramos. Algunas incluso pueden situarse en alturas entre los 3.000 y 4.000 metros de altura.
En ambientes naturales no son tan fáciles de reconocer, según Sonia Amézquita, bióloga del Jardín, “por eso es tan chévere que vengan a identificarlas”. Estas plantas, además de sus colores y sus formas, cumplen varias funciones en el medio ambiente.
Al atrapar a algunos insectos, hacen control biológico, pues mantienen en equilibrio poblaciones como las de los zancudos y ayudan a que no haya proliferación.
También son bioindicadores, ya que si en algún sitio hay carnívoras, quiere decir que allí el suelo no es tan contaminado y no ha tenido tanta degradación o influencia humana. Además, ayudan a absorber CO2.
Sobre la imagen que han tenido las carnívoras, “es un poco ficticio que le hagan daño a un ser humano. Si, por ejemplo, una persona le mete el dedo no le va a hacer nada”, aclara la bióloga.
Para ambientar el evento, apto para todas las edades, hay cinco esculturas gigantes alusivas que estarán esperando a las familias que quieran una aventura de tipo selvática.
Esta exposición, que tiene como lema ‘Déjate atrapar’, ofrece una agenda cultural para todo el público. Por ejemplo, para los más pequeños de la familia habrá manualidades como pintura, plastilina y coloreo, y para los más grandes, charlas, conversatorios y talleres sobre varios temas como el cultivo in vitro.
Además de estas actividades, las personas tendrán la posibilidad de comprar estas plantas carnívoras para llevar a sus hogares, ya que son ornamentales y no requieren de cuidados especiales.
Lo único que debe tener en cuenta es que necesitan gran cantidad de sol y de agua. Se pueden alimentar con insectos cada 15 días y lo más importante es no sembrarlas en tierra negra, sino en turba rubia.
Por eso para conocer más de estas plantas y sus curiosidades, tenga en cuenta que la entrada de ‘Carnívoras’ cuesta $ 5.200 para adultos; para los niños entre 4 y 12 años, $ 2.100, y para los menores de 4 años la entrada es gratuita.
Para encontrar más información sobre la agenda de la exposición, consulte la página web del Jardín y sus redes sociales.