Un tribunal mundial de justicia climática, ésta fue una de las propuestas que el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, planteó en París, durante el encuentro del Consejo Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU).
El mandatario capitalino llamó por una “corte internacional que juzgue los crímenes contra el ambiente y que garantice la justicia climática”. Recordó que en Cochabamba (Bolivia) se reunió con los presidentes de Bolivia, Ecuador y Venezuela, en un evento de justicia climática donde se propuso esta instancia que pudiera dirimir y sancionar a grandes actores, responsables de catástrofes ambientales en el mundo.
Pero el alcalde bogotano fue más allá y puso sobre la mesa la implementación de la tasa Tobin, un gravamen sobre las Transacciones Financieras Internacionales, con el fin de enfrentar el peligro que representa el cambio climático para la humanidad. Esta iniciativa se dio durante el Encuentro de las Américas frente al Cambio Climático, que se desarrolló en la capital colombiana en septiembre pasado.
“La Tasa Tobin es el mecanismo impositivo, tributario, con el que todos los capitales financieros internacionales a través de sus transacciones diarias, podrían alimentar el fondo para la mitigación y la adaptación al Cambio Climático de una manera muchísimo más grande y poderosa, que las contribuciones que se piden hoy a los gobiernos”, sostuvo.
El histórico acuerdo firmado
Los alcaldes de ciudades de Latinoamérica, junto a sus homólogos de Madrid, París y Estambul, además de otras redes de ciudades y gobiernos locales, firmaron un documento en donde se constituyen como una nueva organización, regida bajo los principios de democracia, transparencia y eficacia en sus acciones.
Son más de 30.000 ciudades y municipios representados por este histórico acuerdo, firmado por 21 alcaldes de ciudades capitales.
En octubre de 2016 Bogotá será epicentro del V Congreso de la Red CGLU, y el mismo mes se llevará a cabo en Quito, un encuentro de Naciones Unidas sobre Asentamientos Urbanos y Desarrollo Sostenible.
Los acuerdos son:
- Constituir una nueva organización latinoamericana de ciudades y gobiernos locales, cuya forma y modalidades de trabajo habremos de definir;
- Velar porque nuestra nueva organización fundamente su misión en los principios de democracia, transparencia y efectividad de sus acciones;
- Garantizar que la nueva organización nazca del respeto a la pluralidad, diversidad y equidad entre las iniciativas existentes, sumando esfuerzos para hacer un frente de trabajo común;
- Nombrar un Grupo Político de Alcaldesas y Alcaldes para la Unidad Latinoamericana, como espacio para la toma de las decisiones que lleven a buen puerto este compromiso;
- Constituir formalmente a la nueva organización en miras del 5º Congreso Mundial de CGLU, a celebrarse en Bogotá, Colombia, en octubre de 2016 para llegar como América Latina Unida a la 3ª Cumbre de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano Sostenible (Habitat III), a celebrarse en Quito, Ecuador el mismo mes.