El pasado 21 de octubre la organización WWF lanzó la campaña #NoMásRedesFantasma, una iniciativa que busca contrarrestar las consecuencias de alrededor de un millón de toneladas de materiales de pesca que terminan cada año en los océanos.
“Las redes de enmalle, trampas y nasas, dispositivos de agregación de peces y otros tipos de artes están agravando el problema de los plásticos en nuestro océano a medida que terminan abandonados, perdidos o descartados”, dice la WWF.
Según el portal EFE Verde, hay datos que afirman que el 60 % de las especies mamíferas marinas y el 50 % de aves marinas que existen en el planeta se están viendo afectadas por la presencia de estas redes en las aguas.
La organización ambiental llama ‘Redes Fantasma’ al equipo de pesca abandonado, perdido o desechado que puede continuar “atrapando especies objetivo y otras especies durante años, lo que podría significar una posible erradicación de importantes recursos alimenticios, así como de especies en peligro como mamíferos marinos, tortugas marinas y aves”.
Las redes que transitan por el océano son desechos plásticos letales que dañan hábitats vitales y “representa un riesgo para la navegación e inestabilidad para los que dependen de los recursos marinos”, dice la WWF.
La organización creó un documento oficial con esta investigación que puede ser consultado por todas las personas que se quieran vincular a la iniciativa para liberar de plástico el océano y salvar la vida de miles de animales.
Redacción OAB