El desarrollo sostenible nace de la preocupación por el agotamiento de algunos recursos naturales estratágicos para la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano todo esto, comprometiendo la capacidad de estos recursos para el bienestar de las generaciones futuras.
La ley 99 de de 1993 define el desarrollo sostenible como la herramienta que conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de la vida y al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades.