Subirse a un carro que usa gasolina o diésel o abrir excesivamente la nevera o el refrigerador tiene efectos para el clima, pues causan los gases de efecto invernadero, que inciden en el calentamiento global y el cambio climático. Este último, según la Administración Distrital, viene provocando estragos como las fuertes lluvias y granizadas vistas la última semana.
Para adaptar la ciudad a estos fenómenos –que se prevé, aumentarán– y mitigar sus consecuencias, el Gobierno Distrital lanzó este miércoles el plan que enfrentará el cambio climático durante los próximos 35 años. Incluye metas de reducción progresivas de las emisiones que generan los gases de efecto invernadero, con periodos de cumplimiento en el 2020, 2038 y 2050.
Entre las emisiones que se deben controlar están las del dióxido de carbono (CO2), que provienen en un 72,4 por ciento del transporte que usa gasolina o diésel; del excesivo uso de refrigeradores; el empleo del carbón en fábricas; utilización de fertilizantes, y la deforestación, entre otras causas.
De acuerdo con la secretaria Distrital de Ambiente, Susana Muhamad, de aquí al 2020, se espera que en la ciudad haya una reducción del 20 por ciento en las emisiones del CO2.
En el Distrito se producen alrededor de 19’142.000 toneladas de CO2 al año, es decir, cada persona genera 2,46 toneladas anuales. Para el 2050 la meta es que cada ciudadano genere únicamente 480 kilogramos al año, según el plan.
Otra meta es que al 2020 el uso de las energías alternativas sea superior en un 15 por ciento y al 2050 sea en un 25 por ciento. Actualmente, la ciudad consume 9.195 gigavatios por año, que equivalen a tener encendidas durante una hora más de 25.200 millones de bombillas incandescentes de 100 vatios.
En cuanto al consumo del agua, que se encuentra en un promedio de 190 litros de agua al día por habitante, se aspira a que haya una reducción del 30 por ciento en la demanda del líquido potable en el mediano plazo.
Para avanzar en este objetivo, la Secretaría de Ambiente lanzó este miércoles la campaña ‘Con el cambio climático todo cambia’, que busca durante seis meses crear conciencia en la gente sobre la necesidad de hacer un cambio cultural y contribuir a que no se altere más el clima. Para ello utilizará la pedagogía.