El pasado 26 de mayo la Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental y Ecológica lograron incautar un puma hembra que estaba en una vivienda ubicada en el norte de la ciudad. El felino, de la especie Puma concolor, fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre donde se inició su proceso de recuperación y rehabilitación.
El animal de edad prejuvenil ingresó en precarias condiciones físicas y comportamentales. Al momento de realizar los exámenes médicos se evidenció una paraparesia (debilidad espástica en las piernas) con atrofia muscular, con una deshidratación del 8 % y su peso fue de 7.1 kg.
“Estamos muy contentos y esperanzados con el proceso de recuperación del puma hembra que recuperamos de una familia en mayo. Lleva varios meses recibiendo la atención necesaria por parte del personal técnico de la Secretaría de Ambiente para tratar las lesiones que tiene en su cadera y patas traseras”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
En sus primeros días en el CAV, el animal no consumió la dieta por sus propios medios, por lo que debió recibir asistencia durante una semana. Posterior a esto, al individuo se le realizaron estudios para descartar presencia de endoparásitos, leucemia e inmunodeficiencia virales felina. Los exámenes radiológicos mostraron una posible enfermedad metabólica ósea.
Durante tres meses el puma hembra recibió fisioterapia, dicho tratamiento ha sido satisfactorio y le ha permitido recuperar paulatinamente los movimientos para que hoy el animal se pueda movilizar por sus propios medios.
Gracias al trabajo, dedicación y esfuerzo de los profesionales del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente, el animal ha ido mostrando una notable mejoría en su condición física y comportamental. El individuo ha desarrollado actividades de acicalamiento, acecho, corre, trepa y caza especies vivas y en descanso, comportamientos propios de su especie.
Ante la evolución satisfactoria y esperanzadora, la Secretaría de Ambiente está trabajando en un convenio interadministrativo, con una corporación ambiental regional, para trasladar el animal a un lugar controlado que tenga las condiciones naturales similares a las de su hábitat natural y así poder continuar con la recuperación y rehabilitación física y comportamental.
“El animal ha recuperado la movilidad y el ánimo, y vemos que próximamente va a ser posible trasladarlo a otro centro para que se adapte a su ecosistema. Los pumas normalmente pasan dos años con su madre, la recibimos muy joven y tiene que completar ese periodo de dependencia antes de cualquier liberación. Estamos esperanzados en que este proceso continúe y se pueda acercar lo más posible a la libertad”, agregó la secretaria Carolina Urrutia.
Este proceso puede tardar por lo menos dos años, en este periodo de tiempo las autoridades ambientales trabajarán de la mano para brindarle los servicios veterinarios al animal y para que pueda evolucionar de manera positiva, recupere su instinto salvaje y así sea posible retornar a su hábitat natural, todo esto en la medida en que sus condiciones físicas y comportamentales lo permitan.
La Secretaría de Ambiente, en conjunto con la Policía Ambiental y Ecológica, sigue realizando acciones de vigilancia y control en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de salvaguardar la biodiversidad y prevenir el tráfico o tenencia ilegal de fauna silvestre.
La ciudadanía puede denunciar a través de las líneas telefónicas 3174276828, 318 7125560, 318 8277733 y 318 2616876 o al correo fauna@ambientebogota.gov.co la tenencia o comercialización ilegal de fauna silvestre en Bogotá.