Alarma por licencia que permite construcción frente a reserva de agua para Bogotá y la región.
Un polémico permiso de la Secretaría de Planeación de La Calera, que autorizó la construcción de una estación de gasolina en la vía que de Bogotá conduce hacia ese municipio, amenaza seriamente una zona de reserva forestal y el embalse San Rafael, una represa vital para garantizar el suministro de agua en la ciudad y la región.
Las alarmas fueron encendidas por la Veeduría Ambiental de La Calera, luego de que se conoció la licencia de construcción expedida por las autoridades, el pasado 26 de junio, y que fue firmada por el entonces secretario de Planeación, William Alberto Jiménez Arévalo, quien renunció a su cargo luego de tomar tal decisión.
La estación se piensa levantar en un predio denominado ”˜El leño”™, ubicado en la vereda San Rafael, y que está justo al frente del embalse. EL TIEMPO estuvo este lunes en el terreno, donde funciona una casa antigua, de tres pisos, y de propiedad de María Lilia Pérez Rodríguez, que se piensa demoler para abrirle paso a la estación, según quedó contemplado en la licencia, pedida por Jorge Gustavo Espíndola García.
Al lado, en una zona con abundante vegetación nativa, está el restaurante El Molino. La obra para la ampliación, demolición y adecuación de una estación de servicio no interviene directamente áreas de bosque natural”, se lee en el permiso. Sin embargo, la autoridad ambiental, en este caso la Corporación Autónoma Regional (CAR), le advirtió otra cosa a La Calera en una carta radicada el pasado 2 de julio.
En primer lugar, le recuerda que el sector forma parte de la Reserva Forestal de la Cuenca Alta del Río Bogotá. Y, a renglón seguido, le subraya que, por tal motivo, la zona
o es compatible para esa clase de construcciones”, según la resolución 755 del primero de junio del 2012, expedida por el Ministerio de Ambiente.
Dicha norma solo habilita a las autoridades expedir licencias de construcción de vivienda unifamiliar rural aislada, pero jamás menciona la posibilidad de una estación de gasolina que, a juicio de la Veeduría Ambiental, podría terminar envenenando el agua que consumen los habitantes de Bogotá y esta región de la sabana. Por esa razón la CAR considera que
o es viable jurídicamente” la expedición de la licencia, según la carta firmada por Pablo Aurelio Suárez García, jefe de la oficina Bogotá-La Calera de la CAR
El riesgo tóxico
Luisa Camacho, de la Veeduría Ambiental, dice que hay preocupación por los vertimientos y el manejo de los hidrocarburos”. Jorge Guevara, de la misma organización, advirtió que la acumulación de gases y residuos tóxicos irán a parar al río Teusacá, que es el afluente del embalse”.
Según el Acueducto de Bogotá, el embalse San Rafael, que se terminó de construir en 1994, contiene agua que puede garantizar el suministro continuo de la ciudad por más de 90 días y almacena 70 millones de metros cúbicos. El 70 por ciento de la ciudad se abastece de San Rafael y Chingaza.
Este lunes, en diálogo con este diario, el alcalde de La Calera, ílvaro Venegas, manifestó que, debido a las denuncias de los pobladores, ya le pidió al nuevo secretario de Planeación, Jairo Díaz, que revise la licencia otorgada por su antecesor. Se estudiará con lupa para poder definir si esa estación se construye o no”, anunció.
Los habitantes de La Calera, por su parte, marcharán este viernes para protestar por esta situación y otros atropellos ambientales en el municipio, denunciados en los últimos meses.