El pasado viernes 13 de septiembre se llevó a cabo en el Jardín Botánico de Bogotá una mesa de trabajo con funcionarios y contratistas del sector ambiental del Distrito, con el fin de determinar los retos que cada institución deberá afrontar con la puesta en marcha del decreto 364 que modifica al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá.
Representantes de la Secretaría Distrital de Planeación, la Secretaría Distrital de Ambiente, la Dirección de Gestión Ambiental (DGA) y el Jardín Botánico de Bogotá, entre otras entidades ambientales, tuvieron un primer acercamiento para definir un plan de acción a corto, mediano y largo plazo con base en los retos que cada institución debe afrontar para llevar a cabo una planeación responsable en el marco del desarrollo socioambiental del territorio.
En la reunión se hizo un análisis del alcance de las normas que componen el decreto 364: los aciertos y aparentes contradicciones detectados en algunos de sus artículos.
Algunos temas que surgieron en la mesa de trabajo fueron el tratamiento de residuos, las áreas protegidas de la ciudad, el ordenamiento ambiental, el manejo de rondas, ríos y nacimientos, la ordenación de territorio alrededor del agua, entre otros.
Esta mesa de trabajo es tan solo el inicio de una serie de encuentros en los que se espera analizar exhaustivamente el Plan de Ordenamiento Territorial. En algunas semanas, el gremio ambiental se reunirá de nuevo.
Cabe recordar que este decreto, expedido por el alcalde Gustavo Petro hace unas semanas, propone una urbe más compacta, con ciudadanos que recorran distancias más cortas entre sus lugares de trabajo y sus viviendas; una ciudad concentrada en el centro, con más espacios públicos y zonas verdes adaptados al cambio climático, todo ello con miras a hacer de Bogotá una ciudad más humana.