Por primera vez una cadena de mercados en Holanda abrirá un espacio con artículos de todo tipo empacados en otro tipo de material. Carne, salsas y lácteos son algunos de los productos que se podrán encontrar. La idea es desincentivar el uso de plástico.
Tratar de poner en evidencia por qué el plástico es tan perjudicial es una batalla que poco a poco han ido ganando los ambientalistas. Imágenes como la de la isla formada por desechos de este material en el océano y la de un caballito de mar sosteniendo un “copito” de algodón, parecen haber mostrado las dimensiones de un problema que hace rato se desbordó: cada año entran al mar unos 8 millones de toneladas de plástico.
Sin embargo, los esfuerzos por evitar que el problema continúe han ido multiplicándose. Esta semana, por ejemplo, la cadena de café Starbucks empezó a cobrar en Reino Unido un precio adicional por los vasos desechables. Y hoy, además, fue lanzada otra iniciativa que le está dando la vuelta al mundo: por primera vez un supermercado tendrá un pasillo libre de plástico.
La idea está liderada por A Plastic Planet, una ONG que se ha enfocado en hacer campañas para frenar el uso de este tipo de artículos. Luego de insistir, la cadena de supermercados Ekoplaza, que opera en Holanda, finalmente se adhirió al proyecto.
Sabemos que nuestros clientes están cansados de los productos con envases de plástico grueso. Los pasillos libres de plástico son una forma realmente innovadora de probar biomateriales que ofrecen una alternativa más ecológica”, le dijo al diario inglés The Guardian Erik Does, director de Ekoplaza.
Lo que verán los ciudadanos de Ámsterdam a partir de esta semana será un largo pasillo con más de 700 productos que no estarán empacados con plástico y podrán ser adquiridos al mismo precio. Arroz, carne, frutas, lácteos, vegetales, salsas, cereales y yogourt serán algunos de los artículos a los que podrán acceder.
Durante décadas, a los compradores se les ha vendido la mentira de que no podemos vivir sin plástico en alimentos y bebidas. Un pasillo sin plástico desmiente eso”, aseguró a The Guardian Sian Sutherland, cofundador de A Plastic Planet.