¿Olimpiadas bajas en carbono? Esa es la meta para los próximos años y ya el Comité Olímpico Internacional (COI) dio el primer paso, al anunciar que medirá la emisión de carbono en cada una de las competiciones deportivas que organiza.
El COI se dispuso a medir la huella de carbono de los eventos que organiza. La huella de carbono es el total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se genera a partir de una actividad. Estos gases, al acumularse en la atmósfera, impiden que los rayos solares salgan al espacio y eso provoca que la temperatura se incremente. A largo plazo, ese calentamiento contribuye al cambio climático.
Para tener más control sobre esa huella, y con ayuda de Naciones Unidas, el COI elaboró dos guías que orientarán a los comités que organizan los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos en cómo medir e inventariar los GEI que se produzcan a partir de la realización de un evento deportivo de la magnitud de una Olimpiada.
Ambas guías fueron presentadas en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP24), que tiene lugar en la ciudad de Katowice, en Polonia. Con ellas, el COI y Naciones Unidas esperan que más organizaciones deportivas, atletas y aficionados se inspiren y se sumen.
Deportes más verdes:
De hecho, en esa misión no están solos. Aunado a la presentación de la guías, Naciones Unidas lanzó la Plataforma Deportiva para la Acción Climática, que reúne a organizaciones, equipos, atletas y aficionados con el objetivo de cumplir con las metas contempladas en el Acuerdo de París.
Ya se han unido organizaciones deportivas como FIFA, UEFA, la Federación Francesa de Tenis – Roland Garros, la Federación Internacional de Vela y la Liga Mundial de Surf. En cuanto a eventos, dos Juegos Olímpicos de Verano se sumaron a la iniciativa: Tokio 2020 y París 2024. Formula E y la Copa Mundial de Rugby 2021, también lo hicieron.
Otros que se sumaron fueron los equipos AC Fukushima United, Forest Green Rovers Football Club, Kamakura International Football Club and Gangsters, Kyoto University American Football Club, Kyoto University Football Club, Sano High-School Rugby Club y Tokohu Ice Hockey Club Co.
La plataforma tiene dos objetivos claros: el primero es hacer que los eventos deportivos sean más sostenibles y bajos en emisiones de carbono. El segundo es utilizar a los deportes como una herramienta que promueva la concientización climática y motive a la acción por parte de las personas.
“Nuestro compromiso con la protección de nuestro clima sigue siendo inquebrantable. Reconocemos la necesidad crítica de que todos ayudemos a implementar el Acuerdo de París y aceleremos el cambio necesario para alcanzar la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en la segunda mitad del siglo XXI”, destacó Fatma Samoura, Secretario General de FIFA.
“El cambio climático es el mayor desafío que enfrenta el planeta. La UEFA cree firmemente que el fútbol, con su fuerte y creciente conciencia ambiental, en particular en áreas como la gestión sostenible de eventos, tiene el deber de desempeñar un papel en el tratamiento de este problema. Es por eso que nos complace tener la oportunidad de sumarnos a la Plataforma Deportiva para la Acción Climática”, dijo Aleksander ?eferin, presidente de UEFA.
Por una moda más sostenible:
Los deportes no fueron los únicos en acudir al llamado de reducción de emisiones promovido por Naciones Unidas. Esta semana también se lanzó la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática.
Un total de 43 marcas, minoristas y proveedores, entre otros, acordaron “abordar colectivamente el impacto climático del sector de la moda en toda su cadena de valor”. Entre las marcas que se sumaron a esta iniciativa están: Adidas, Aquitex, Arcteryx, Burberry Limited, Esprit, Guess, Gap Inc., Hakro Gmbh, Hugo Boss, H&M Group, Inditex, Kering Group, Levi Strauss & Co., Puma SE y PVH Corp.
Otros dignatarios son: Lenzing AG, Mammut Sports Group AG, Mantis World, Otto Group, Pidigi S.P.A, re:newcell, Schoeller Textiles AG, Peak Performance, Salomon, Skunkfunk, SLN Textil, Sympatex Technologies, Target and Tropic Knits Group.
En cuanto a organizaciones que apoyan esta iniciativa están Business for Social Responsibility, Sustainable Apparel Coalition, China National Textile and Apparel Council (CNTAC), China Textile Information Center (CTIC), Global Fashion Agenda (GFA), Global Organic Textile Standard (GOTS), International Finance Corporation (IFC), Outdoor Industry Association (OIA), Sustainable Apparel Coalition (SAC), Sustainable Fashion Academy (SFA), Textile Exchange y Zero Discharge of Hazardous Chemicals Foundation.
Incluso la diseñadora Stella McCartney se unió a la causa, al igual que la empresa de logística global Maersk.
En este cometido, estas marcas y organizaciones no están solas. WWF International se ha comprometido a respaldar los 16 principios que sustentan esta carta.
De hecho, los miembros de esta iniciativa pretenden reducir sus emisiones de GEI en un 30% al 2030 y alcanzar la neutralización o carbono neutralidad para el 2050. Para ello están contemplando una serie de medidas como eliminar gradualmente las calderas de carbón y sustituirlas por otras fuentes de generación de calor y electricidad que sean renovables. Esta meta es tanto para las empresas como sus proveedores y está prevista para empezar a implementarse a partir del 2025.
Otras medidas se relacionan con la selección de materiales sostenibles y climáticamente amigables, con un transporte de mercancías bajo en carbono, campañas de concientización dirigidas a los clientes, trabajo con la comunidad financiera y los políticos para canalizar el escalamiento de las soluciones, así como explorar modelos de economía circular.
“Somos conscientes de que más del 90% de la huella de carbono de PUMA se genera en las cadenas de suministro que son compartidas. Si queremos reducir las emisiones de carbono en nuestras cadenas de suministro, debemos trabajar junto con nuestros colegas de la industria”, manifestó Bjørn Gulden, CEO of PUMA.
“Esta carta trata de unir a la industria de la moda en un trabajo climático importante. Nuestra industria tiene un alcance global y solo juntos podemos crear el cambio que se necesita con urgencia”, dijo Karl-Johan Persson, CEO H&M.
Por su parte, la diseñadora Stella McCartney recalcó que el cambio climático es el mayor reto de nuestro tiempo y afectará a todas las personas en el planeta tanto ahora como en el futuro. “Por eso me enorgullece ser signataria de la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática. Quiero hacer un llamado a mis colegas en el negocio, desde otras marcas a minoristas y proveedores, para que se suscriban a esta carta ahora y tomen las medidas necesarias para abordar la realidad del problema del cambio climático en sus negocios y cadenas de valor. Tenemos una voz colectiva y la capacidad de hacer una diferencia”.
“La industria de la moda siempre está dos pasos adelante cuando se trata de definir la cultura mundial, por lo que me complace ver que ahora también lidera el camino en términos de acción climática”, agradeció Patricia Espinosa, Secretaría Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.