Bogotá tiene un complejo de humedales urbanos incluido en la lista de Importancia Internacional Ramsar, que es un tratado intergubernamental que busca la conservación y uso racional de estos ecosistemas como contribución al desarrollo sostenible.
Este reconocimiento le da visibilidad a la ciudad y a su vez le asigna retos y responsabilidades para la protección de los humedales. Es por esto que actualmente se está formulando el Plan de Manejo Ambiental – PMA, con participación de la comunidad.
Hasta el momento se han adelantado recorridos en seis de estos ecosistemas (Tibanica, La Vaca, Juan Amarillo, Jaboque, Santa María del Lago y Capellanía) para escuchar, de la mano de la ciudadanía, fortalezas, debilidades y tensionantes que fortalecerán el diagnóstico del plan de manejo.
“Estos recorridos son muy relevantes porque hay comunidad que tiene muchísimo conocimiento frente al tema ancestral, al tema ambiental, al tema de la relación del humano con la naturaleza… y esto hace que se cumpla un papel muy importante para sacar un excelente producto y de esta manera nuestros humedales, elevados a categoría Ramsar, verdaderamente cumplirán la función para lo que han sido catalogados”, dijo Dora Villalobos, líder del humedal La Vaca.
“Este va a ser un gran plan en donde se tienen todas las acciones que vamos a realizar para recuperar nuestros humedales. Es como nuestra ruta trazadora de cómo debemos cuidar y proteger estos ecosistemas”, dijo Luisa Moreno, subdirectora de Políticas y Planes Ambientales de la Secretaría de Ambiente.
Durante todo el mes se continuarán realizando estos recorridos en los demás humedales Ramsar para construir el Plan de Manejo Ambiental de este complejo de ecosistemas que prestan importantes servicios ambientales a la ciudad.
Este complejo Ramsar en Bogotá está conformado por once humedales: Capellanía, Córdoba, La Conejera, Torca-Guaymaral, Juan Amarillo, Santa María del Lago, Jaboque, El Burro, La Vaca, Tibanica y El Tunjo.
SDA
