El nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) introdujo las Unidades de Planeamiento Local (UPL) a la planeación urbana de Bogotá, como una escala territorial clave para acercar los servicios y el bienestar a la ciudadanía. En este contexto, la UPL Britalia se ha convertido en un ejemplo de cómo la comunidad puede activarse para proteger su entorno.
Desde el Colectivo Britalia Verde, se ha impulsado un valioso Proceso Comunitario de Educación Ambiental (Proceda), concebido como un programa piloto de ciencia ciudadana. Esta estrategia busca generar conocimiento y fomentar el reconocimiento y la apropiación responsable del territorio local, con énfasis en el valor de recursos vitales: el agua, el suelo y el aire.
La UPL Britalia es atravesada por el canal Córdoba, un importante conector ecosistémico de la localidad de Suba, y posee zonas verdes que brindan servicios ambientales esenciales. El canal Córdoba, de hecho, ha sido reconocido como un corredor ambiental, contemplando infraestructura peatonal y ciclorrutas entre las calles 129 y 170.
Sin embargo, esta riqueza coexiste con desafíos de deterioro ambiental. El Colectivo Britalia Verde ha identificado situaciones críticas en los espacios verdes que transitamos a diario como los parques de bolsillo y las zonas de conexión interbarrial.
La simultaneidad de obras públicas y de infraestructura en la zona ha generado altos niveles de material particulado, que afectan la calidad del aire y aumentan la incidencia de enfermedades respiratorias, especialmente en la población infantil y los adultos mayores.
Asimismo, el canal Córdoba sufre contaminación por conexiones erradas del alcantarillado, relleno de zonas verdes con material de construcción y disposición inadecuada de residuos (como muebles y escombros), que impactan la calidad del agua y la estructura del suelo.
Frente a este panorama, el Colectivo Britalia Verde transformó la necesidad en oportunidad. Adaptando el salón comunal del barrio San Cipriano en un laboratorio experimental, transitorio e implementando la ciencia ciudadana como el motor para investigar y documentar las problemáticas locales.
Este ejercicio experimental permitió integrar de manera armónica el conocimiento ciudadano, basado en la experiencia de la comunidad, con el conocimiento científico, bajo la orientación de profesionales expertos en temas ambientales. Con la participación de 20 personas, entre ellas residentes de distintas zonas de Suba y de municipios cercanos, se desarrollaron actividades centradas en la observación, el análisis y la medición de tres recursos fundamentales: el agua, el suelo y el aire.
Resultados destacados
- Se generaron datos contextualizados de manera práctica y accesible sobre el estado ambiental del entorno, haciendo visible la magnitud real de la problemática.
- Se transformaron las dinámicas de relación con el territorio, promoviendo una conciencia colectiva y una actitud de cuidado activo de los recursos naturales.
- Se impulsaron iniciativas de cuidado ambiental desde lo cotidiano, empoderando a los participantes para una incidencia responsable e informada en las decisiones que afectan su territorio.
El éxito del Proceda en la UPL Britalia demuestra que la ciudadanía es un actor fundamental en la construcción de un ambiente sano y sostenible. Las acciones cotidianas de cada habitante, informadas por la ciencia y guiadas por la conciencia ambiental, son el camino más corto hacia la mejora de la calidad de vida.
La continuidad de esta iniciativa requiere ahora la consolidación de alianzas y sinergias estratégicas con la academia, organizaciones no gubernamentales y entidades distritales. El objetivo es claro: expandir las líneas de exploración de la naturaleza, garantizar la permanencia del programa y replicar este modelo de participación activa en otros entornos y territorios urbanos de Bogotá.