Esto encontró un modelo de simulación desarrollado por la Universidad Central. Entre los años 2017 y 2030 se habrán desechado casi 400 millones de celulares.
Aunque es un tema que consideramos poco a la hora de comprar un celular, estos aparatos también son una de las principales fuentes de emisiones de gases efecto invernadero. Por lo menos, eso fue lo que concluyó un modelo de simulación realizado por la Universidad Central de Colombia, pues encontró que sólo en 2016 los celulares llegaron a emitir hasta 843,3 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en el país.
Para llegar a esta cifra David Ruíz, estudiante de Ingeniería Ambiental, bajo la dirección de la profesora Sandra Bautista, desarrolló una serie de ecuaciones que le permitieron simular cuántos residuos genera un celular en un ciclo de vida de cuatro años.
La fórmula tuvo en cuenta varios factores, tanto económicos como ambientales. Algunos de los que entraron en el primer grupo son las variables que tiene en cuenta la Superintendencia de Industria y Comercio a la hora de poner multas al mercado de telefonía móvil, el PIB per cápita, el factor de reúso y las líneas celulares por cada 100 habitantes en Colombia, entre otras.
Por su parte, los factores ambientales que se tuvieron en cuenta fueron el consumo de energía de cada teléfono, el factor de emisión, el peso y los resultados de unas encuestas realizadas entre 2008 y 2014. Con toda esta información, además, se realizó una proyección desde el año 2015 hasta el 2030.
Así el modelo encontró que sólo en el año 2016 se emitieron 843,3 toneladas de CO2. “Nosotros como usuarios de teléfonos móviles contribuimos con 239,6 toneladas que son necesarias para el funcionamiento de los celulares debido al consumo de energía eléctrica”, explicó Ruíz en un comunicado de la Universidad. Las 603,7 toneladas restantes corresponden a la disposición final del aparato.
“Podemos comparar estas emisiones con el uso de 95.739 galones de gasolina en vehículos automotores en casi 5 millones de kilómetros recorridos”, afirmó Bautista.
Según el estudio, alrededor de 20 millones de teléfonos móviles fueron desechados en el 2016, lo que en peso serían aproximadamente 2500 toneladas, equivalentes a casi la mitad de toda la basura generada en Bogotá en un día.
De acuerdo con los resultados del modelo aplicado por los investigadores, entre los años 2017 y 2030 se habrán desechado casi 400 millones de celulares, equivalentes a unas 50 mil toneladas de CO2.
Por esto los investigadores advierten que hay un alto riesgo en la forma inadecuada como se están desechando los celulares, los cuales terminan en los rellenos sanitarios. Allí pueden llegar a liberar varias sustancias tóxicas para el medio ambiente, como plástico y metales pesados.