Bogotá transitará hacia la economía circular y reducirá progresivamente el enterramiento de residuos en el predio Doña Juana gracias al nuevo modelo de gestión de residuos, que contempla proyectos para el aprovechamiento de orgánicos, plásticos y materiales de demolición y construcción.
El Nuevo Modelo de Aprovechamiento es la hoja de ruta hacia la efectiva gestión de residuos en el cuatrienio y la migración a una economía circular que permita cerrar el ciclo. “Estamos llegando a Doña Juana, a celda, a enterramiento, y estamos llevando más de 6.200 toneladas, solamente estamos aprovechando 1.200 toneladas. Tenemos que crecer en eso, y ¿por qué es importante? Porque cambiar este modelo significa que todo puede ser reciclable y reutilizable”, expresó Luz Amanda Camacho, directora de la UAESP.
En cuanto a los orgánicos, que son el 51 % de los residuos que llegan al predio, se implementarán plantas de tratamiento para aprovecharlos en técnicas como compostaje, lumbricultura, biogás y silos.
La ciudad además contará con un centro especializado de aprovechamiento de plásticos. El proyecto tendrá tres fases: producirá pellets como insumo para madera plástica, también mobiliario urbano y mobiliario de construcción.
“Uno de los residuos que más generamos son los plásticos y justo por eso la conciencia debe empezar por qué compramos, y adicionalmente los empresarios y los industriales cómo producen y cómo podemos reducir la producción de plásticos, no obstante, se vuelven una oportunidad para que esos plásticos puedan ser transformados”, aseguró la secretaria del Hábitat, Nadya Rangel.
Los residuos de construcción y demolición (RCD) se procesarán en centros de tratamiento y aprovechamiento como actualmente ocurre en el Punto Limpio UAESP. Al separar, limpiar y transformar los escombros se obtienen arenas, gravas y gravillas, entre otros.
De acuerdo con la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, “estamos motivando y creando las condiciones para que se reincorpore un porcentaje mayor de esos RCD en los procesos de construcción, llegando a la idea de la economía circular, para ello necesitamos habilitar puntos en donde podamos acopiar estos materiales y que los constructores puedan realmente aprovecharlos”.
El Nuevo Modelo de Aprovechamiento responde a las metas del Plan Distrital de Desarrollo, promueve la cultura del reciclaje y la reutilización y establece las bases para la implementación de una figura circular en la producción, gestión, tratamiento y aprovechamiento de los materiales a mediano y largo plazo.
Además del nuevo modelo, Bogotá tendrá el primer Observatorio de Residuos, herramienta que le permitirá a la ciudadanía conocer en línea la cantidad y tipo de residuos que genera la ciudad, así como su nivel de aprovechamiento y disposición, lo cual se convierte en una herramienta fundamental para la toma de decisiones en cuanto a políticas públicas y manejo de residuos en la ciudad. Esta información ya está disponible en el sitio web de la UAESP.
SDA