Desde meses atrás, la capital del país se viene preparando para enfrentar la llegada del fenómeno del Niño anunciado por los expertos y, a través del manejo técnico y operativo de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá, tiene garantizado el suministro de agua a sus usuarios.
A la fecha, los embalses que surten de agua a la ciudad se encuentran por encima del 70 % de su capacidad, una cifra normal para la época.
Chuza y San Rafael, en el sistema Chingaza; los embalses del agregado norte y Chisacá y la Regadera, en el sistema sur, tienen almacenados 739 millones de metros cúbicos de agua que permiten abastecer a la ciudad en los próximos meses, aun si no cayera ni una sola gota de agua en este lapso. Al día la ciudad consume en promedio 1 millón 339 000 metros cúbicos.
El volumen disponible en los embalses, junto con la optimización del esquema de distribución en los 54 tanques y en los 9000 kilómetros de redes, permitirá a la ciudad un abastecimiento normal de agua.
Los bogotanos han mantenido hábitos racionales en el consumo de agua desde hace varios años; la invitación de la EAB es a que se sigan comportando de esta forma.