La Administración de la alcaldesa Claudia López trabaja incansablemente en implementar estrategias para mejorar la calidad del aire en la ciudad y así lo ha reconocido el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, organización que ha destacado la labor del Gobierno de Bogotá en estos últimos meses para buscar soluciones a la contaminación atmosférica.

 

La calidad del aire es la mayor problemática ambiental que tiene Bogotá, por eso la Administración ha venido tomando medidas estructurales para que todos los sectores de la sociedad pongan su granito de arena, cambien de hábitos y trabajemos unidos por un nuevo aire.  

 

“La contaminación del aire es un problema silencioso que afecta a los adultos mayores y niños de nuestra ciudad. Con el cambio de hábitos de vida, de producción y consumo vamos a prevenir y cambiar esta realidad. Tenemos objetivos ambiciosos y cumplibles, diferenciadas por todos los sectores de nuestra sociedad. Tenemos un compromiso en reducir las fuentes de contaminación en las zonas de la ciudad más afectadas como Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa y Tunjuelito”, aseguró la alcaldesa Claudia López.

 

 

 

Las industrias y el sector transporte hacen parte de los sectores que deben empezar a modernizarse y migrar a tecnologías limpias para reducir las emisiones atmosféricas en Bogotá. Precisamente, el Distrito viene trabajando en la implementación de programas y planes que permitan mejorar la calidad del aire en la ciudad: 

 

La Administración Distrital puso en marcha el Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del aire, una de las metas más ambiciosas del Gobierno de Bogotá. En esta estrategia están vinculados el sector público, privado y productivo, la academia, colectivos y la ciudadanía en general para implementar acciones y cambio de hábitos que ayuden a reducir la contaminación en la ciudad. 

 

“La Administración siempre ha sido respetuosa con el pensar de los ciudadanos, academias y demás organizaciones que se preocupan por la calidad del aire, por eso estamos invirtiendo más tiempo y recursos para construir un mejor aire para la ciudad”, afirmó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia. 

 

 

Bogotá, en el grupo de las cinco ciudades con más seguridad ambiental en el mundo, según The Economist

#UnidosPorUnNuevoAire Pactemos por Bogotá es la estrategia de gobernanza y la hoja de ruta que propone las herramientas necesarias para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los ciudadanos durante los próximos 10 años. Este Plan involucra a todos actores de la sociedad y a la fecha ya cuenta con 100 participantes, entre los que se encuentran empresas, organizaciones sociales y academia, además, más de 1500 personas que se comprometieron con la ciudad.

 

El Plan Aire se fija metas ambiciosas, a 2030 busca reducir la concentración de material particulado (PM) 2.5 en un 17 % y de PM 10 en un 14 % en la ciudad; además, disminuir las toneladas emitidas por las fuentes de contaminación en un 22 % para PM 2.5 y en un 17 % para PM 10.

 

 

Además, el Distrito trabaja para atender la problemática de calidad del aire de forma diferenciada, especialmente en el suroccidente de Bogotá donde hay más vulnerabilidad y se presentan las mayores concentraciones de material particulado diarias y anuales. La meta es reducir un 18 % la concentración anual en esta zona, y en las del resto de la ciudad, un 5%, para así lograr un 10 % ponderado.

 

La Secretaría de Ambiente trabaja en la implementación de las Zonas Urbanas por un Mejor Aire (ZUMA), estrategia que busca implementar medidas intersectoriales para reducir la contaminación y la calidad del aire de manera integral. ZUMA es una de las grandes apuestas que tiene la administración Distrital en la propuesta del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT). 

 

“Vamos a tener intervenciones intersectoriales, que nos permitan mejorar la calidad del aire en esas zonas de la ciudad que están más afectadas por las fuentes fijas y móviles. Pero además tenemos una ciudad pensada para la crisis climática, que crea nuevas centralidades para que las personas tengan que cruzar cada vez menos en vehículos de combustibles fósiles y que podamos transportarnos de manera sostenible, mejorando la calidad del aire y la emisión de gases de efecto invernadero de la ciudad”, agregó la secretaria Carolina Urrutia.

 

Por otro lado, Bogotá cuenta ahora con 20 estaciones que conforman la Red de Monitoreo de Calidad del Aire (pasamos de 13 a 20 estaciones en la red), estos equipos del sistema de vigilancia cumplen con los estándares internacionales y aplican los procedimientos para garantizar la veracidad de los datos que se publican en tiempo real.

 

El Distrito continúa trabajando en varios frentes para cumplir las metas de reducción de concentraciones: iniciativas de ciencia ciudadana, la renovación del Índice Bogotano de la Calidad del Aire y Riesgo en Salud – Iboca, el fortalecimiento del protocolo de emergencias, el programa de disminución de emisiones del transporte de carga, son algunas de las estrategias que se suman a las anteriormente mencionadas para alcanzar los diferentes objetivos a corto, mediano y largo plazo.

 

La renovación de la flota de TransMilenio con mejores estándares de emisión y con el uso de combustibles más limpios han permitido una mejora del 78 % en la calidad del aire que respiran los usuarios de este sistema en Bogotá. Estas cifras han sido confirmadas por estudios realizados por la Universidad de los Andes.

 

La mejora en la calidad del aire se refleja en la reducción del material particulado (PM 2.5) (78 %) y hollín (80 %). Además, Bogotá es referente en la implementación de la movilidad eléctrica con 1.485 buses 100 % eléctricos, la mayor flota eléctrica fuera de China. Asimismo, en la ciudad ya han salido 1.162 automotores principalmente con estándares Euro II, y ya circulan 1.441 buses nuevos Euro V con filtro y Euro VI. 

 

La Administración de la alcaldesa Claudia López, invita a todos los ciudadanos para que se vinculen a las iniciativas que buscan promover la gobernanza del aire, a través de la participación y construcción colectiva. El Distrito seguirá armonizando agendas institucionales, del sector privado, academia y ciudadanía para reducir las emisiones de material particulado en la capital.