La capital cuenta con diversos ecosistemas y espacios naturales que les permiten a diferentes especies de fauna silvestre estar presentes de manera permanente o transitoria, tanto en el área urbana como rural. 

 

Tinguas, copetones, búhos, ranas, culebras sabaneras, zarigüeyas, entre otros especímenes, diariamente recorren áreas naturales como humedales, parques y senderos; mientras que osos, tigrillos lanudos, ardillas, zorros perrunos y coatíes son algunos de los animales que se pueden avistar cerca de los Cerros Orientales de Bogotá.

 

En días anteriores, un venado de la especie Mazama rufina llegó a la carrera séptima con calle 127. Se cree que lo hizo por la cercanía de esta zona con los Cerros Orientales. Asimismo, en las últimas horas una cámara de seguridad registró el paso de un oso andino por la vereda El Verjón, zona rural de la ciudad. 

 

Estos dos casos confirman que, en las zonas rurales de Bogotá, especialmente hacia los Cerros Orientales, se pueden observar ciertas especies de fauna silvestre que aprovechan este ecosistema para conectar con páramos (Chingaza y Sumapaz), buscar alimento y refugiarse. 

 

“La recomendación para la comunidad es para que cuando tengan encuentros con este tipo de animales, como el caso del oso, respeten su espacio, no intenten capturarlo y así podamos evitar algún tipo de lesión. En caso de que el animal esté herido, como el venado, pedimos avisar a las autoridades ambientales competentes”, indicó la subdirectora de Silvicultura, Flora y Fauna de la Secretaría de Ambiente, Carmen Rocío González Cantor.

• Evitar su manipulación directa.
• No arrojar objetos que puedan lastimarlos.
• Mantener una distancia prudente y respetar su espacio.
• No mantenerlos en cautiverio o en calidad de animales de compañía.
• No suministrar alimento de manera forzada.
• Si el animal está en riesgo, avisar a la autoridad ambiental.