Diferentes autoridades ambientales del país han invitado a las personas a respetar todas las formas de vida y han rechazado de manera contundente la caza de animales. Sin embargo, entidades como la CAR ven con preocupación que personas de municipios como Chiquinquirá, San Juan de Rioseco, Puli, Beltrán, entre otros, continúan ejerciendo la cacería nocturna de aves rapaces.
Estos animales son muy importantes para los ecosistemas del mundo, pues según la CAR, las aves migratorias “se relacionan con los servicios ecosistémicos que favorecen al ser humano y a la vida del planeta, como lo son la regeneración de los bosques por la dispersión de semillas y con ello la regulación para la disponibilidad de agua. Adicionalmente tienen un efecto directo como controladores de poblaciones como ratones e insectos y, no menos importante, contribuyen con la polinización de las flores para la fructificación de plantas y árboles”.
Las aves migran desde el norte del continente y hacen viajes de más de 13.000 km, según reseña la autoridad ambiental, y llegan a Colombia debido a que tiene un territorio con una amplia oferta de hábitats. Sin embargo, si la casería continúa las aves no vendrán y eso tendrá consecuencias en nuestro ecosistema.
La invitación es a respetar a estas aves que visitan los cielos del país y a denunciar cuando se conozcan casos de casería.
Redacción OAB