El Humedal Tibanica viene presentando una situación preocupante de desecamiento, lo que repercute negativamente en su ecosistema ocasionando incendios forestales, disminución en el espejo de agua y afectaciones en la fauna silvestre.
La Secretaría Distrital de Ambiente, Jardín Botánico, Aguas de Bogotá, Vigilancia humedales del sur, Alcaldía de Bosa, entre otras entidades, coordinaron el Plan de Acción para la atención prioritaria al déficit hídrico del Humedal, que incluye dentro de las acciones la adecuación de refugios temporales de fauna y la definición de la estrategia para el control de especies invasoras.
Susana Muhamad, Secretaria Distrital de Ambiente, explicó ante la comunidad, cuáles han sido los avances en la mesa de humedales y presentó el plan de acción para la recuperación del humedal Tibanica, el cual contempla obras de recuperación ambiental, control de tensionantes, rehabilitación ecológica y gestión social.
Una de las problemáticas encontradas en la visita técnica realizada al humedal, es la presencia de perros ferales y domésticos que cazan las aves, teniendo en cuenta estos factores se organizó una jornada de sensibilización de tenencia responsable de animales de compañía, realizada por el Centro de Zoonosis de la Secretaría Distrital de Salud.
Igualmente se llevó a cabo una jornada de recolección de caninos, en la cual se encontraron 15 perros habitando dentro del humedal, que fueron llevados al Centro de Zoonosis para brindarles un cuidado especial y poder entregarlos en adopción.
Otro de los problemas que afecta el ecosistema es la ocurrencia de quemas, para lo cual se dictó una charla teórico práctica sobre prevención y atención a incendios en el humedal Tibanica, orientado por el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá y el Concejo Local de Gestión del Riesgo.
Otra de las actividades realizadas en el marco del Plan de acción fue el ritual simbólico, por medio del cual el Cabildo Muisca de Bosa le pidió permiso a la naturaleza para iniciar obras en el humedal Tibanica.
El Cabildo Muisca aseguró que entre diciembre y enero la tierra debe descansar, razón por la cual se necesita de su autorización para las próximas intervenciones, que comprender remoción de escombros, restauración geomorfológica y la creación de un refugio para las aves.