Con las aguas del embalse del Muña se generan más de 4.000 gigavatios por hora al año, lo que surte de energía a 2,4 millones de bogotanos. Esta cifra representa cerca del 8 por ciento de la demanda energética nacional.
En el embalse de Muña se produce energía para 2,4 millones de habitantes de Bogotá. Foto: Enel Emgesa En el embalse de Muña se produce energía para 2,4 millones de habitantes de Bogotá.
La construcción del embalse del Muña, cuerpo de agua de 711 hectáreas y 11 metros de profundidad ubicado en el municipio de Sibaté, inició en 1931 con el propósito de almacenar y regular los caudales de la quebrada Aguas Claras y el río Muña y de contar con un sitio para abastecer de energía parte de Bogotá.
Durante las obras, miles de ciudadanos visitaron el lugar para practicar deportes náuticos, un uso recreacional que lo convirtieron en uno de los sitios más turísticos del país. Pero en 1967, el Grupo de Energía de Bogotá empezó a bombear las contaminadas aguas del río Bogotá hacia el embalse, por lo que se llenó de plantas acuáticas y aparecieron los olores nauseabundos y zancudos.
En los años 80 empezó a funcionar la cadena de generación hidroeléctrica Pagua. A finales de la década, varios de los habitantes de Sibaté se organizaron para denunciar las afectaciones derivadas por las aguas del río Bogotá, lo que dio paso a las primeras decisiones por parte de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR).
Entre las acciones de la autoridad ambiental estuvieron la obligación al Grupo de Energía de Bogotá de adelantar los estudios básicos y obras para mitigar los impactos ambientales y la construcción de diques, secados, limpieza y nivelación, control de zancudos, retiro del buchón del espejo de agua, manejo de olores y dragado del embalse.
- Energía con el río
En la actualidad, con las aguas del río Bogotá son generados más de 4.000 GW/H (gigavatios/hora) al año, que benefician a 2,5 millones de bogotanos. Esta cifra representa entre 6 y 8 por ciento de la demanda energética nacional.
Según Enel-Emgesa, para la generación de energía se hace uso de siete centrales eléctricas: dos grandes y cinco de menor proporción. Las aguas del embalse del Muña surten a las dos más grandes: Paraíso y Guaca, que hacen parte de la cadena hidroeléctrica Pagua. Este proceso inicia antes de las compuertas de Alicachín, donde hay una estación de bombeo con tres tuberías que bombean las aguas al embalse.
En el Muña está ubicada la estructura de captación Torre Granada, que conduce el agua a un túnel que la lleva hasta Paraíso, la primera gran central de generación de energía ubicada en el municipio de El Colegio. Luego, el líquido es enviado hasta Guaca, la segunda central.
Antes de la estación de bombeo del Muña, el agua del río es conducida hacia el otro extremo por la bocatoma Canoas para llevarla hasta Charquito, la primera de las cinco centrales energéticas menores. Aguas abajo, antes del Salto del Tequendama, están las bocatomas de las centrales Salto II y Tequendama, que vuelven a tomar las aguas para transportarlas por túneles y tuberías hasta las centrales de generación.
En 2019, la cadena de generación Pagua produjo 9,3 gigavatios/hora por día y la segunda, llamada Antigua, 3,4, energía suficiente para que casi 2,5 millones de habitantes de Bogotá puedan tener electricidad en sus casas y empresas.
- Avances en las problemáticas
Desde 2016, Enel-Emgesa ha retirado de la zona de influencia del cauce del río Bogotá más de 10.000 toneladas de residuos y 6.000 llantas (de las cuales 2.000 han sido reutilizadas), evitando que estas continúen por el río y lleguen a la cuenca baja del río Bogotá y por consiguiente al río Magdalena y al mar.
Así mismo, la empresa retiró más de 570.000 toneladas de buchón en el embalse, lo que permitió la limpieza del espejo de agua bajo el programa Plan de vida Muña 2000, que ha tenido una inversión de más de 30.000 millones de pesos.
“Esta labor permitió que especies de aves como el gavilán collajero, el currucutú común, colibrí cometa, peces como el capitán de la sabana y guapucha volvieron a las aguas del embalse, además de 51 especies de fauna terrestre”, dijo la empresa.
Sumando a esto, Enel-Emgesa ha desarrollado programas de educación ambiental con las comunidades que se encuentran en las áreas de influencia con proyectos de huertas, reutilización de residuos, visitas de campo a las centrales para conocer el proceso de generación de energía, entre otros.
- Potencial energético del río Bogotá
Anualmente, Enel-Emgesa genera 14.700 GWh de energía, de los cuales el río Bogotá aporta el 32 por ciento. Las cadenas Pagua y Antigua han tenido una inversión de 115.832 millones de pesos en los últimos tres años, dinero destinado en modernizar, mejorar y optimizar los procesos de generación, transformación y medida de la energía.
Sin embargo, la empresa aclara que existe potencial en la cuenca baja del río, pero para esto deben mejorar las condiciones actuales del agua con el fin de hacerla compatible para los diferentes usos.
El potencial del río Bogotá frente a la generación de energía en su cuenca baja depende de que mejore la calidad del agua que recorre el tramo final del río. Foto: Nicolás Acevedo
La CAR afirmó que la mitad del Muña ya está limpio, pero el gran cambio se verá hacia 2028, cuando la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas entre en funcionamiento.
“Esta megaobra y la ampliación de la PTAR Salitre tratarán todas las aguas residuales de Bogotá y Soacha. Cuando ambas estén en funcionamiento, el agua del río Bogotá será saneada. Este cambio repercutirá sustancialmente en el embalse del Muña, ya que el río ingresará tratado”, explicó Aníbal Acosta, director del Fondo de Inversiones de la CAR.
*Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana.