Autoridades y habitantes de Fontibón se han comprometido para salvar uno de los cuerpos de agua más vulnerables e importantes de la ciudad: el Capellanía.
Bogotá cuenta con 15 humedales y dos de ellos están en la localidad de Fontibón: el Meandro del Say y el Capellanía, los cuales se han visto afectados por múltiples factores; especialmente la contaminación y la urbanización.
Los dos se encuentran en fase de recuperación, pero en los últimos meses las labores se han concentrado en el segundo, por ser uno de los más grandes de la ciudad (con 27,03 hectáreas) y por estar rodeado de varias urbanizaciones, lo que lo hace vulnerable.
Todo hace parte de una estrategia de recuperación del espejo de agua y las especies de fauna y flora del humedal, que se han visto afectadas por la expansión urbanística de la localidad.
A diario, decenas de hombres recorren el cuerpo de agua sacando todo tipo de desechos. En los últimos meses, de hecho, se han sacado 12 toneladas de desperdicios que ahogaban al ecosistema y lo tenían en riesgo.
La idea, además, es poder aumentar el área del espejo de agua, que actualmente es de 2 hectáreas, a 6,7, ayudando así a que las especies nativas encuentren un hábitat más amable.
Los vecinos
Pero la tarea para recuperar el Capellanía no solo se concentra en los trabajos al interior del humedal, sino también con quienes lo rodean: sus vecinos.
Miembros de la Secretaría de Ambiente y de Aguas Bogotá realizan talleres y campañas de concienciación para explicarle a los cerca de 10.000 habitantes que viven alrededor del cuerpo de agua cómo deben cuidarlo para no perder lo que significa un pulmón de la localidad, y en general, de todo el occidente de la ciudad.
Para esto, además, el humedal se ha cercado y son sus mismos vecinos los que ayudan a vigilar que nadie traspase sus límites o que no se le arrojen más basuras o escombros.
Es así como autoridades y habitantes de la localidad se han unido para salvar el humedal, uno de los que más atención necesita en toda la localidad.
