Durante los últimos años el Grupo de Monitoreo de la Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente ha identificado 17 especies de mamíferos en espacios ambientales como parques ecológicos de montaña y de humedal. Esta es una labor fundamental para conocer: 1) la composición y riqueza de esta fauna, 2) el recambio y/o reemplazo dentro de la misma y los mecanismos que lo promueven.
El monitoreo a la biodiversidad tiene varias metodologías, que permiten identificar la presencia de especies de animales que antes no se encontraban, o por el contrario la ausencia de especies anteriormente reportadas en los hábitats objeto de estudio.
Una de ellas consiste en la observación directa de especies reportadas durante los recorridos en las visitas de campo hechos por los expertos, para conocer la composición, presencia o ausencia.
Otra metodología es el uso de trampas no dañinas ni letales, por medio de las cuales se puede ver en detalle pequeños y medianos mamíferos como zarigüeyas, murciélagos y roedores, entre otros. Los profesionales expertos los revisan, los pesan, toman medidas, identifican su sexo y los liberan; esto sirve para dar indicativos de cómo está la población en proporción de las edades de los individuos y el estado superficial de salud (heridas, parásitos, etc.).
Cabe resaltar que, dependiendo del ecosistema, algunos animales son indicadores de las condiciones ambientales. Por ejemplo, recientemente se han podido encontrar varias zarigüeyas orejiblancas (Didelphis pernigra) en el aula ambiental Soratama. Esta especie es importante para el control de plagas y es dispersora de semillas, aunque muchas personas la perciben negativamente y muestran una actitud de aversión o desagrado hacia ella, sin conocer que es un mamífero marsupial inofensivo con una dieta omnívora – consume diversos alimentos (ej., Insectos y frutos).
El aula ambiental Soratama anteriormente funcionaba como cantera, sin embargo, como resultado de las actividades ejecutadas dentro del proceso de restauración que se viene realizando en este lugar, actualmente se pueden encontrar estas y otras especies, lo cual nos indica que esta área ha comenzado a restaurarse y que diversas especies de fauna podrían encontrar condiciones adecuadas (refugio y alimento) para habitarla de forma constante.
Contar con información del estado de los ecosistemas, que pueden ser bioindicadores de la calidad del ambiente, y conocer las diversas especies que habitan la ciudad es importante para conservarlas. Desde la Secretaría de Ambiente continuaremos con esta labor, sin embargo, la colaboración de los ciudadanos es fundamental para que estas especies puedan estar seguras y tranquilas en su hábitat natural.
