La ruralidad de Bogotá representa un espacio de gran importancia para la ciudad. Su extensión equivale al 76,5% del total del área del Distrito mientras que el área urbana cuenta con 38.305 Hectáreas equivalentes al 23,4% restante. Adicionalmente, el 97% de las áreas protegidas se ubican en el área rural y corresponden a más de la mitad del suelo rural, demostrando así el potencial geográfico, natural, cultural y productivo del territorio.
Desde el mes de junio hasta septiembre de 2014, la UAESP -en coordinación con la Secretaría de Integración Social y las Organizaciones de Recicladores Habilitadas- ha venido avanzando en un ejercicio de sensibilización, formación y práctica en torno a la temática del reciclaje en las localidades con territorio rural de Bogotá: Ciudad Bolívar, Usme, Sumapaz, Suba, Santa Fe y Chapinero.
Un día al mes, durante la entrega de la Canasta Complementaria a la población beneficiaria en el proyecto “Alimentando Capacidades: Desarrollo de habilidades y apoyo alimentario para superar condiciones de vulnerabilidad”, se realiza la recolección de Materiales Potencialmente Aprovechables (MPA) entregados por la comunidad, en el marco del programa Basura Cero del plan de desarrollo Bogotá Humana, que comprende estímulos a la producción de bienes de consumo reutilizables o biodegradables, construcción de una cultura de separación de residuos en la fuente, recolección separada, procesos industriales de reciclaje y aprovechamiento final para la minimización de la disposición en el relleno sanitario.
En las cuatro jornadas realizadas con la participación de la comunidad beneficiaria se recolectaron 6.228 Kg de materiales con potencial de uso generados en las actividades de consumo de los hogares campesinos. Es decir, que la ruralidad de Bogotá ha dejado de quemar, enterrar o disponer inadecuadamente 6 toneladas de materiales como cartón, plástico, papel, tetra pack, vidrio y metales recolectados, los cuales han generado empleo para los recicladores de oficio que viven en estas localidades a partir del manejo de residuos y representan un efecto directo sobre el mejoramiento de la calidad de vida, el ambiente y el territorio.
Respecto a la cantidad (peso) de materiales entregados, las localidades de Chapinero, Sumapaz y Ciudad Bolívar han mostrado un incremento gradual, mientras que Usme, Suba y Santa Fe registran una constante durante estos cuatro meses de ejercicio.
En las localidades de Chapinero y Santa Fe se resaltan los aportes por familia, entre 7 Kg y 11 Kg por familia, mientras que los de las localidades restantes se ubican entre 1 Kg y 3 Kg por familia. La meta entonces es fortalecer en estas localidades las prácticas de clasificación y entrega de materiales aprovechables al interior de las familias, como un ejercicio diario y continuo.
Un dato interesante es que en el mes de septiembre se dejaron de enterrar, quemar o disponer inadecuadamente 1.3 toneladas de residuos peligrosos provenientes de empaques de agroquímicos, gracias a una campaña de sensibilización sobre separación de este tipo de materiales, que hoy se han recolectado y dispuesto adecuadamente según la normatividad ambiental.
De la misma forma, la UAESP viene adelantando un diagnóstico para determinar la viabilidad técnica y financiera de la prestación del servicio público de aseo en las zonas rurales como un derecho fundamental de la población campesina que habitas estos territorios.
Beneficiara de la canasta alimentaria exponiendo el reciclaje que entregaría a los recicladores de oficio en el sector de Mochuelo Bajo, Ciudad Bolívar.
Material Potencialmente Aprovechable recolectado en 2014 en zona rural