Con atención prioritaria a los comerciantes de San Victorino se inicia la implementación de nueva tecnología para la modernización del servicio público de aseo en la ciudad de Bogotá. Se trata de la habilitación de un sistema de eleva – contenedores en los actuales compactadores, a través de los cuales serán levantadas cajas de 1.100 litros para ser desocupadas directamente en la tolva de los camiones.
Este mecanismo, que contará en su primera etapa con 150 contenedores de superficie, optimiza la operación al prestar el servicio con mucha mayor rapidez y evitar los esfuerzos y riesgos humanos, ya que cada caja puede contener aproximadamente 450 kilos de residuos que manualmente podían tomar hasta 20 minutos para descargue y que ahora serán levantados en sólo un minuto. Adicionalmente, favorece la protección del trabajador al evitar el contacto con los residuos y el esfuerzo físico de levantar estas cargas.
La nueva forma de operar este servicio que atenderá a grandes generadores vendrá acompañada de esfuerzos pedagógicos para que en unos contenedores se depositen los residuos propios de bolsa negra y en otros los de bolsa blanca. En ese sentido, las secretarías de Hábitat y Ambiente, la Uaesp, Aguas de Bogotá y Fenalco firman una alianza para facilitar el acceso de los comerciantes a alternativas de una mejor gestión integral de residuos que les permita evitar comparendos ambientales. Esta alianza prevé que los comerciantes sean capacitados en toda la cadena del manejo de residuos, desde la separación en la fuente hasta la presentación final de los mismos. En ese sentido, se velará por la vinculación de las organizaciones de recicladores al proyecto, de manera que las asociaciones debidamente acreditadas se articulen al servicio.
Según explicó el Gerente de Aguas de Bogotá, Óscar Parra Erazo, “Para el piloto de contenerización de superficie Aguas de Bogotá realizó una inversión cercana a los $200 millones entre la adquisición de los 150 contenedores y la adecuación de los vehículos.
Con este proyecto ponemos a disposición de los comerciantes bogotanos soluciones tecnológicas que contribuyen a minimizar la afectación ambiental y paisajística que genera la dispersión de residuos en las calles”.
Por su parte, la Secretaria del Hábitat, Helga María Rivas Ardila afirmó que “Como cabeza del sector, Hábitat se ha unido a esta importante alianza para apoyar no solo la modernización del servicio de aseo de Bogotá, sino las acciones que permitan el mejoramiento de la prestación de los servicios públicos domiciliarios. Recordamos que a partir de este año la Secretaría Distrital del Hábitat abrió un espacio los últimos jueves de cada mes para que los ciudadanos y líderes de vocales de control de los servicios públicos, conozcan sus derechos, y presenten los temas que más los aquejan frente a las entidades prestadoras”.
Para el director de FENALCO BOGOTÁ CUNDINAMARCA, Juan Esteban Orrego Calle, es muy importante que se desarrollen estos acuerdos entre el distrito y el sector privado, a fin promover la importancia en el manejo de residuos y fomentar, a futuro, estímulos por las buenas prácticas ambientalistas en los comerciantes de la ciudad.
“Con este piloto en San Victorino, esperamos obtener resultados positivos a fin de replicarlo en otras zonas comerciales a través de acciones pedagógicas y de campañas de cultura ciudadana para concientizar a nuestros afiliados sobre la importancia de cumplirle al medio ambiente y las futuras generaciones”, enfatizó Orrego.
En la actualidad, en San Victorino funcionan cerca de 2. 500 establecimientos comerciales, generando 20.000 empleos entre directos e indirectos, y los sectores más representativos son vestuario, artículos para el hogar, papelerías y librerías, calzado y artículos de cuero, joyerías y perfumerías, cacharrerías, jugueterías y piñaterías. Es uno de las zonas de mayor dinamismo económico de la ciudad.
Tecnología del sistema eleva – contenedores
Los contenedores obedecen a un estándar ISO que cumple con los siguientes requerimientos:
Cada contenedor cuenta con dos sistemas de enganche frontal (peine) o lateral (bulón)
Las cajas contenedoras están hechas en polietileno de alta densidad con capacidad de soportar hasta 450 kilos.
Cada una cuenta con cuatro ruedas de giro sobre su eje, con freno, para fácil manipulación.
La garantía de los contenedores es de dos años.
Tienen tapa abatible para control de olores.
Cuentan con tapón de seguridad para evacuación de lixiviados.
El material del que están hechos cumple con normas de salud al ser higiénico sanitario. Permite el fácil lavado y desinfección.
