4 Años para Salvar el Agua de Bogotá
El título de este informe no es gratuito. En menos de un lustro, la capital de Colombia podría verse abocada a un serio desafío en materia de abastecimiento y calidad del agua que consumen sus habitantes.
El epicentro de semejante panorama se ubica por encima de los 4 mil metros sobre el nivel del mar, en el Parque Natural Chingaza, enquistado en el complejo montañoso de los cerros orientales y catalogado por muchos como una verdadera fábrica de agua que abastece al 70 por ciento de la ciudad de Bogotá y a 10 municipios vecinos. Una población de 8 millones de personas. Recorrer sus montañas, admirar sus fuentes, extasiarse con la experiencia vivificadora que emana con cada gota hasta su destino final, nuestro hogar, contrasta amargamente con las amenazas que se ciernen sobre las cuencas de su nacimiento y con lo que devolvemos al río al final del recorrido. El cambio climático ya hace lo suyo, pero es el hombre quien acelera el deterioro de un recurso al que debemos defender como la vida misma. Y el tiempo es corto.
Ernesto Cortés F.