Los cerca de 17 mil vehículos de transporte público de pasajeros en Bogotá generan 171 toneladas al año de material particulado, contaminante conocido como polvo, hollín y humo, y 1.450.000 toneladas de CO2.
Para mitigar esta contaminación atmosférica, el Plan Decenal de Descontaminación del Aire estableció el uso de filtros de partículas en buses y busetas que ingresen al SITP, los cuales pueden reducir el 95 por ciento del material particulado grueso y fino, y un 99 por ciento del número de partículas ultra finas, incluido el Black Carbon (que absorbe hasta 1.000 veces más radiación solar que el CO2).
Actualmente, de la mano con la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, la Administración Distrital implementa la primera etapa del Programa de filtros de partículas diésel para Bogotá, a través de un piloto de 13 vehículos (entre buses articulados, alimentador, busetones y busetas).
El Programa Clima y Aire Limpio en Ciudades de América Latina (CALAC) y la Universidad Nacional de Colombia también hacen parte de este proyecto.
Según Susana Muhamad, Secretaria Distrital de Ambiente, la meta es que en Bogotá 2.500 buses del SITP y de TransMilenio cuenten con estos filtros de partículas diesel, con lo que se espera reducir entre el 15 y el 20 por ciento de material particulado al año (25 y 35 toneladas al año).
Además, se calcula alcanzar un beneficio económico entre $34.000 y 45.000 millones, debido a que se reduciría la atención de casos de enfermedad o mortalidad relacionada a la contaminación del aire.
Con la implementación de esta medida no se observarán las bocanadas de humo negro provenientes de los buses y busetas que estén en el sistema.
Mediciones realizadas por la Universidad Nacional indican que hoy un bus articulado que opera en el sistema emite alrededor de 45 millones de partículas ultra-finas por cada centímetro cúbico de humo (45.000.000 part./cm3), pero este mismo bus empleando filtro de partículas emite unas 75 mil partículas ultra-finas por cada centímetro cúbico de humo (75.000 part./cm3), es decir que se logra una reducción de emisiones cercana al 99%.
“La instalación y operación de los filtros de partículas en los buses del SITP permite que se implementen acciones en pro de la calidad del aire que respiran los bogotanos, que se reduzcan los factores precursores de enfermedades respiratorias y de cáncer, y que se contribuya con la mitigación del cambio climático”, puntualizó Muhamad.
Los primeros buses con filtros
En esta primera etapa hacen parte 10 empresas operadoras de buses del SITP, 7 fabricantes internacionales de filtros certificados por organismos internacionales, fabricantes de buses, TransMilenio, la Universidad Nacional y la Cooperación suiza.
A partir de enero de 2015 se iniciará la implementación gradual de la medida, la cual consta de tres componentes:
El desarrollo de un esquema de aprobación local de aquellos filtros que se vayan a instalar en los buses del SITP, buscando que sólo aquellos filtros con certificación internacional y que reduzcan ampliamente la concentración de material particulado y número de partículas ultra-finas.
Se espera que a mediados de 2015 se hayan instalado filtros a alrededor de 500 vehículos de fases I y II y del componente zonal del sistema.
El programa viene acompañado de un estricto seguimiento al cumplimiento de la medida en donde habrá sanciones a aquellos que no hayan instalado el sistema de control de emisiones.
Una vez vencidos los periodos de implementación y cuando sea exigible la medida al 100% de la flota habilitada para instalar filtros, aquel bus que no cumpla con la medida se le impondrá medidas preventivas y se inmovilizará hasta subsanar la falta.