La contaminación del aire en Bogotá representó en el año 2014 un costo aproximado a US$1000 millones, es decir, el 1,1 % del PIB de la ciudad para ese momento.
El valor se obtuvo al contabilizar las muertes prematuras, enfermedades respiratorias y cardiovasculares asociadas a los niveles de contaminación atmosférica en la ciudad por material particulado durante el año de estudio.
Esa es la principal conclusión de un estudio sobre la calidad del aire en la Capital del país realizado en 2014 por el grupo de investigación Clima, de la Universidad de La Salle, integrado por expertos en calidad del aire. Para ello, los investigadores diseñaron un modelo de calidad del aire para estimar los efectos en la salud, conociendo además las zonas y períodos de mayor impacto.
Aunque los resultados generales del estudio serán presentados en el VI Congreso Colombiano y Conferencia Internacional de Calidad del Aire y Salud Pública que se realizará en la ciudad de Cali entre el 6 y 8 de septiembre próximos, el Grupo de Investigación Clima, de la Universidad de La Salle reveló algunos adelantos. Uno de estos es que este modelo fue previamente evaluado con datos de la Red de Monitoreo de la calidad del aire de la Secretaría Distrital de Ambiente, según la cual las zonas sur y occidental de la ciudad son las más críticas en cuanto a los niveles diarios de partículas, y los meses de enero y febrero como los más críticos de contaminación.
“El material particulado respirable presente en la atmósfera, ya sea en forma sólida o líquida (polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento y polen, entre otras) se divide, según su tamaño, en dos grupos principales. A las de diámetro aerodinámico igual o inferior a 10 micrómetros (un micrómetro corresponde a la milésima parte de un milímetro) se las denomina PM10 y a la fracción respirable más pequeña, PM2,5. Estas últimas están constituidas por aquellas partículas de diámetro aerodinámico inferior o igual a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más delgadas que un cabello humano”, explica Jorge Pachón, líder del grupo de investigación del grupo de investigación Clima y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Salle.
Los efectos de la calidad del aire se ven reflejados en temas de salud pública de todo tipo: visuales, pulmonares, neurológicos, cardiovasculares, e incluso cancerígenos y por tanto, su costo asociado está asociado no sólo al momento presente sino al manejo posterior de enfermedades de amplio tratamiento.
“La contaminación del aire es un riesgo para la vida humana, a diferencia del agua, donde tenemos la opción de evitar consumir agua contaminada, en el aire no aplica porque tenemos que respirar el aire que nos rodea, el cual muchas veces contiene elementos y compuestos que pueden afectar la salud humana y el ecosistema”, agrega Pachón.
Los detalles de la investigación y los hallazgos encontrados serán revelados en el VI Congreso Colombiano y Conferencia Internacional de Calidad del Aire y Salud Pública que se realizará entre el 6 y el 8 de septiembre próximos en la ciudad de Cali.